Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Este Baskonia provoca tristeza

La baja de última hora de Matt Costello por un esguince mediatizó un partido que se decidió con el parcial de 22-8 del primercuarto. Los gasteiztarras fueron perdiendo hasta por 27 puntos y la diferencia final fue puro y simple trabajo de maquillaje.

PAO 75

BITCI BASKONIA 63


Perder siempre duele, pero perder como lo hizo anoche Bitci Baskonia duele mucho más, por mucho que el resultado final no fuera tan escandaloso como bien pudiera haber sido. Cierto es que la baja de última hora de Matt Costello a causa de un esguince dejaba el banquillo gasteiztarra limitado a Lamar Peters, Alex Barrera, Vanja Marinkovic y un Sander Raieste que debutaba tras su operación en verano, pero la imagen de los de Spahija fue muy pobre en un OAKA casi vacío.

La vacuidad del OAKA se debía más a las restricciones pandémicas que al escaso arrastre que provoca el peor Panathinaikos que se recuerda, penúltimo de esta Euroliga. Ahora bien, en el arranque del choque, los helenos al menos pusieron de su parte para escaparse por 18-4 en un abrir y cerrar de ojos, un parcial que mediatizaría todo el partido.

Los gasteiztarras jugaban con Fontecchio de improvisado ala-pívot a tiempo completo y Enoch de único interior puro... Triste es escribir algo así, pero para ofrecer las prestaciones, sobre todo en defensa, que tuvo a bien ofrecer anoche el bueno de Enoch –a quien nadie le discute su talento–, mejor si no hubiera saltado a la cancha. Ojo, esta frase tan contundente no quiere hacer de menos al pívot baskonista, sino que pretende ser un toque de atención también para sus compañeros, ya que no hubo ni uno solo que predicara con el ejemplo en un primer cuarto para llorar.

Tampoco es que el segundo fuera mucho mejor, sobre todo con el 0 de 13 en triples con el que llegó el Baskonia al descanso, pero al menos el parcial del cuarto no fue tan escandaloso. El PAO, sin hacer grandes alardes, tuvo más que suficiente con unos atinados Evans y Okaro White para alcanzar el descanso largo con un marcador bien elocuente: 38-20.

Del desastre al maquillaje

Si alguien esperaba una reacción por parte del Baskonia a la salida de los vestuarios... se equivocaba. Los de Neven Spahija dieron la sensación de dar por buena la derrota, o por lo menos no pareció que intentaran rebelarse ante el destino; no cuando varias jugadas de «dos más uno» del cuadro heleno ponían el 50-25 en el marcador.

El primer triple de los gasteiztarras llegó al decimocuarto intento, obra de Granger, pero ese acierto no valió para espolear un intento de remontada. Tanto es así, que el duelo llegó al arranque del último asalto con un 57-32 en el marcador, preludio del 59-32 que fue el momento de máxima renta de la escuadra helena.

Habrá que darles las gracias a Wade Baldwin por tirar del carro en un último carro de puro maquillaje por parte de los gasteiztarras, que lograron un parcial de 18-31 que, en realidad, nunca pusieron en peligro la suerte del encuentro. Así, al igual que Baldwin, jugadores como Enoch o Rokas Giedraitis lograron superar la decena de puntos, y hasta los exiguos tantos de Marinkovic y Barrera fueron bienvenidas. Pero si uno se tiene que consolar con tan poca cosa, la señal que emite es muy mala.

Lenovo Tenerife hace sus deberes en Burgos

Ante un San Pablo Burgos que debió jugar sin Vitor Benite –seguramente por covid-19– y Kravic –recién fichado por Unicaja–, Lenovo Tenerife logró su novena victoria al imponerse por 73-81. Por ende, los pupilos de Txus Vidorreta igualaron a victorias con Bitci Baskonia en la carrera por la clasificación para la Copa de Granada.

El cuadro aurinegro debe jugar mañana ante Valencia Basket en casa, un partido en el que, para que los gasteiztarras accedan al «Torneo del KO», los de Vidorreta deberán perder por nueve o más puntos. Si no, el Baskonia no estará en la Copa. A. G.