Memorias del pasado
De joven oía decir que cuando desapareciera el Pacto de Varsovia desaparecería también la OTAN en la mutua comprensión de mejor abogar por la distensión, el diálogo y la paz. Hace treinta años que desapareció el Pacto de Varsovia. La OTAN no solo no desapareció sino que ha seguido armándose y creciendo.
También oía decir que mientras existiera la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) la OTAN era imprescindible para nuestra defensa, y había que instalarla, incluso, frente a todas las puertas de tu enemigo para hacer posible la distensión, el diálogo y la paz. Hace treinta años que se desintegró la URSS, y la OTAN ha seguido armándose y creciendo.
También recuerdo haber oído que había cincuenta razones para salir de la OTAN y que, «de entrada», había que decirle no a la banda armada a la que, de salida, un sonrojo más tarde comandaban y un bochorno más lejos presidían, obviamente, por aquello de la distensión, el diálogo y la paz. Y la OTAN ha seguido armándose y creciendo.
Y tampoco olvido que en el País Vasco, una amplia mayoría que dobló con creces el voto positivo, dijo que no a la OTAN para que fuera cierto el derecho de los pueblos a vivir en paz. Y la OTAN sigue ahí armándose y creciendo y, por imperativo legal, nosotros dentro, en aras de la distensión, el diálogo y la paz.
(Preso politikoak aske)