Dabid LAZKANOITURBURU

Abbas remoza la OLP pese a la oposición popular palestina

Duramente criticada por los sectores islamistas y por la izquierda palestina, la OLP ha celebrado en los dos últimos días una reunión extraordinaria para renovar los puestos de dirección, lo que dará pistas sobre la sucesión del denostado presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, quien no tuvo ayer vergüenza para prometer reformas internas.

La conferencia del Consejo Central de Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se reunió durante dos días en Ramallah, Cisjordania.

La atípica reunión del Consejo Central de la OLP, la primera desde 2018, tenía como objetivo cubrir los puestos de liderazgo en la organización, entre ellos el del secretario general de la OLP, plaza vacante desde que muriera a finales de 2020 por covid Saeb Erekat, el histórico jefe negociador palestino desde 1996 y uno de los arquitectos de los Acuerdos de Oslo.

La OLP, dominada por el histórico partido Fatah, sufre su mayor crisis de legitimidad desde su fundación, en 1964.

La reunión fue rechazada por las formaciones de resistencia islamista Hamas y Yihad Islámica, que no integran la OLP, y fue boicoteada por la mayoría del resto de formaciones que sí la integran, entre ellas las dos facciones prominentes de la izquierda palestina dentro de la OLP, el Frente Popular de Liberación para Palestina y la Iniciativa Nacional.

Hanan Ashrawi, ex alto cargo de la OLP que renunció el año pasado por discrepancias con el actual liderazgo palestino, también anunció su intención de boicotear la reunión que «solo profundizará la división y perpetuará el estancamiento».

Sucesores potenciales

Se convocaron manifestaciones de protesta en la misma Ramallah y en Gaza. «Hamas, las facciones palestinas y las masas rechazan esta reunión, que no hará más que dividir y no muestra la voluntad del pueblo», señaló Mouchir Al-Masri, dirigente de la organización islamista en el poder en Gaza, que aspira a integrarse en la OLP pero cuando sea reformada.

Todo apunta a que Hussein Al Sheij, del más estrecho círculo de colaboradores de Abbas y enlace clave con Israel y EEUU, ocupará el cargo de secretario general de la OLP, vacante tras la muerte de Erekat.

Actualmente ministro de Asuntos Civiles y dirigente de Fatah, el jeque Hussein suena como sucesor potencial de Abbas (86 años) al frente de la Autoridad Palestina (ANP), aunque es tan contestado en la calle como este último.

Rawhi Fattouh probablemente se hará cargo del Consejo Nacional Palestino, otra rama de la OLP, cargo al que renunció Hanan Ashrawi.

Ambos suenan como sucesores de Abbas, en una lista que incluye al antiguo jefe de seguridad de Fatah en Gaza –y hombre de las satrapías del Golfo en Palestina– Mohamed Dahlan; y el histórico Marwan Barghouti, encarcelado en Israel con varias cadenas perpetuas y favorito de las bases de la formación que lideró el recordado Yasser Arafat.

Elecciones y legitimidad

Analistas palestinos recuerdan que la falta de elecciones está en el origen de la crisis de legitimidad tanto de la ANP como de la OLP, y lamentan que la reunión no abordará el problema.

El presidente Abbas, elegido en 2005 y cuyo mandato debía terminar en 2009, sigue en el poder tras no reconocer en 2007 la victoria electoral de Hamas, que se hizo con el poder en Gaza tras un intento de golpe de Estado interno de Fatah.

Desde entonces sigue sin convocar elecciones. En mayo del pasado año suspendió las legislativas y presidenciales, las primeras en 15 años, aduciendo falta de garantías en Jerusalén Oriental.

Abbas no tuvo empacho en reivindicar ayer reformas para acabar con la división interna.

Propuesta de «confederación»

Un grupo de israelíes y palestinos entregarán a la ONU y EEUU una propuesta de paz que contempla la creación de una confederación israelí-palestina. El exministro de Justicia de Israel y exlíder del izquierdista Meretz, Yossi Beilin, uno de los implicados en la redacción del plan, asegura que «será más fácil cooperar si el marco es una confederación en lugar de la solución de dos estados». La coautora por parte palestina es la fiscal y antigua asesora del equipo negociador de paz Hiba Huseini. El documento prevé que ambos países mantengan su estatalidad pero operen bajo una infraestructura cooperativa que una a ambas poblaciones. Incluye la legalización de las colonias en Cisjordania, cuyos habitantes serían residentes en Palestina, no ciudadanos. A cambio, el mismo número de palestinos recibirían residencia en Israel. Tampoco prevé el derecho al retorno de los refugiados. Beilin argumenta que la defensa de los dos estados ha sido «un gran error que ha contribuido al miedo, al odio». GARA