No son estos días de vino y rosas en el seno de Bitci Baskonia, sobre todo en la Euroliga, ya que todavía no sabe lo que es ganar en 2022 y, con un balance de 7-16, ocupa la antepenúltima plaza de la clasificación.

Para más inri, el cuadro gasteiztarra perdía en el entrenamiento del martes a Lamar Peters por lesión, una «lesión muscular en la cara posterior de su muslo izquierdo». Una dolencia que dejará al base fuera de juego entre cinco y seis semanas, según el parte médico remitido por Saski Baskonia.

«Tiempo de apoyar»

Que Armani Milano, rival de los gasteiztarras esta noche a las 20.30 en el Mediolanum Forum, sea el tercero de la Euroliga con un balance de 16-7, es ahora mismo la menor de las preocupaciones de Saski Baskonia, de nuevo sumido en la depresión.

«El equipo está mentalmente bajo. El entrenamiento ha ido mejor porque hemos tenido reuniones y hemos hablado», explicó Neven Spahija en la rueda de prensa previa de partir hacia la capital lombarda. El técnico de Sibenik opinó por su parte «ahora es tiempo de apoyar, no de criticar».

«He visto mejoría en actitud, en energía», comentó Neven Spahija, que reconoció que la situación «es muy dura», pero no es la primera vez que la ha vivido.

Por otro lado, el técnico baskonista habló de reforzar su plantilla. «No habrá un LeBron James que anote 40 puntos, pero daría frescura. Será un hombre más y empujará al equipo», aseguró.

Ganar en Milán sería un inesperado paso adelante del plantel gasteiztarra, aunque los de Ettore Messina se vienen mostrando firmes en casa. Pero al mismo tiempo, vienen de jugar un duro choque el martes ante el Zalgiris en Kaunas. Ganaron por 70-74, pero no pudieron contar con Shields, Datome y Tres Kell. Quizá el trote se haga sentir entre los italianos.

Ojo al banquillo

Los medios locales de Gasteiz han llegado a poner en la picota el puesto del propio Spahija después de las dolorosas derrotas ante Olympiacos y Fuenlabrada.

Por fortuna para el preparador croata, el rumor de Ibon Navarro como nuevo inquilino del banquillo baskonista se difuminó al conocerse que el gasteiztarra tomará las riendas de Unicaja, una vez cesado a Fotis Katsikaris por el club andaluz.