Natxo MATXIN
ALAVÉS

Reconciliación con la victoria

Más de tres meses y doce jornadas después, el conjunto albiazul volvió a ganar, lo que supone el primer triunfo de la etapa Mendilibar.

ALAVÉS 2

VALENCIA 1


Costó, pero se consiguió. Más de tres meses y doce jornadas después, el Alavés se reconcilió con la victoria, que además supone el primer triunfo de la etapa Mendilibar. Los pupilos del técnico de Zaldibar, que vio el envite desde la grada cumpliendo su segundo partido de sanción, rompieron su mala racha ante un Valencia que rotó después de empatar en San Mamés en la ida de las semifinales coperas.

La escuadra babazorra mejoró en presencia en el área ri-val –una de las cuestiones en la que había hecho especial hincapié el entrenador vizcaino–, especialmente por el regreso de Mamadou Loum, después de su triunfante participación en la Copa de África. El senegalés protagonizó la primera llegada local con peligro, con apenas dos minutos transcurridos, preámbulo de lo que sería el 1-0.

Este llegó rozando el primer cuarto de hora de juego, cuando un corner botado por Jason fue peinado por Escalante, lo que obligó a la estirada de Mamardashvili, cuyo despeje fue recogido por Loum para empujar el balón a las redes. Ponerse por delante en el electrónico facilitó la tarea de los babazorros y serenó los ánimos de un vestuario ansioso por dar una nueva alegría a su afición, que en número de 12.845 se dio cita en el estadio de Mendizorrotza.

Dos penaltis

Con una disposición táctica bien armada en la sala de máquinas, El Glorioso taponó cuantos huecos pudieron surgir y ahogó las evoluciones ofensivas de un Valencia que apenas encontró resquicio entre las líneas albiazuales. El mayor susto fue un duro disparo de Guedes poco antes del 1-0, además de un chut a la media vuelta de Marcos André en el minuto 39, pero en ambos lances estuvo muy bien colocado Pacheco para interponerse en la trayectoria del balón.

Disconforme con el manejo de su equipo, el preparador valencianista, José Bordalás, efectuó un triple cambio tras el descanso, dando entrada a futbolis- tas con mayor verticalidad, lo que acentuó el trabajo defensivo babazorro. Hasta que llegó la pena máxima por manos de Jason –intervino el VAR– y transformada por Guedes, que equilibró la balanza y abrió un panorama bastante peligroso para los intereses de un Alavés que se vio obligado a volver a llevar la iniciativa.

El cambio de dinámica sí que tuvo compensación en esta oportunidad. En un balón dividido, Escalante se adelantó a un Musah que golpeó en la pierna del argentino dentro del área. Sin necesidad de consulta, Cordero Vega decretó penalti y Joselu se encargó de materializarlo. Desde los once metros, el equipo vasco se reencontró con un imprescindible triunfo.