El programa electoral con el que el PNV se presentó a las elecciones de julio de 2020 prometía que «se compromete a promover una Ponencia en el seno del Parlamento vasco que dé continuidad a los trabajos llevados a cabo esta legislatura por la ponencia sobre actualización del autogobierno vasco con el fin de culminar los mismos y consensuar lo más ampliamente posible un texto articulado que, siguiendo los cauces legales establecidos y previstos, adopte la forma de proyecto de ley de reforma estatutaria».

Sin embargo, la legislatura avanza ya hacia su ecuador y todavía el PNV no ha presentado ninguna iniciativa para la convocatoria de dicha ponencia, y la historia de los últimos pasos dados en este debate demuestra que se suelen alargar durante meses.

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, aseguró ayer en el desayuno de Fórum Europa-Tribuna Euskadi que el PNV «está dispuesto a sentarse en la mesa» para debatir sobre un nuevo estatus, «no mañana», sino «esta tarde». Pero según recoge Europa Press, apuntó que la «coyunturalidad» de la política española ha contagiado al Parlamento de Gasteiz y afirmó que «tristemente tengo que constatar que a las otras fuerzas políticas, en este momento, la coyuntura política les aconseja no moverse en el tema del autogobierno, cada uno por sus propias razones».

Según sus explicaciones, el PSE tiene «la papeleta más compleja» porque, con «la representación que hace aquí del Gobierno del Estado, no está cómodo en este debate y prefiere que se sustancie de otra manera y en otra plaza, incluso con Madrid, para no tener que enseñar la patita antes». Elkarrekin Podemos, por su parte, «no sabe muy bien lo que quiere, aunque en contenidos es la fuerza que más puede acercarse» a la posición jeltzale, mientras que EH Bildu «ha decidido que este es un tema de confrontación con el PNV».

A finales del año pasado, el PNV organizó una ronda discreta de partidos y su conclusión pública fue que no hay agua en la piscina y, olvidando las bases y principios firmados en 2018, pidió moderación a EH Bildu. En contra de esta afirmación, Arnaldo Otegi se posicionó a favor de hincar el diente a este debate cuanto antes.

Diferencias con Urkullu

Hace una semana, el miércoles 16 de febrero, el lehendakari, Iñigo Urkullu, declaró en Euskadi Irratia que este «es momento de afrontar» el debate del Nuevo Estatus en la Cámara de Gasteiz para «dar otra capacidad al autogobierno» de la CAV y llevarlo a Madrid, «porque no sé qué situación se puede dar en el futuro en el Congreso», cerró con cierto temor.

Por contra, en su conferencia de ayer, el presidente del EBB, vaticinó que será a finales de 2023 o principios de 2024 cuando se abra «una ventana de oportunidad que no deberíamos desaprovechar y va a ser la que vaya desde el tramo final o inicio de la nueva legislatura española y el final de la legislatura vasca».

Según sus cálculos, y si se cumplen los calendarios sin adelantos, a finales de 2023 habrá elecciones a Cortes y un nuevo Ejecutivo, y las elecciones autonómicas tocan para junio o finales de junio de 2024. Andoni Ortuzar entiende que «tendríamos ahí cinco o seis meses para negociar un nuevo marco de autogobierno con un Parlamento Vasco en plenos poderes y con un nuevo Gobierno del Estado español. No deberíamos desaprovechar esa ventana de oportunidad».

Añadió que «para eso, tenemos que hacer los deberes antes en Euskadi y tener un texto básico o, al menos, unas líneas de trabajo muy concretas con las que poder negociar en Madrid. Y a eso nos vamos a dedicar».

Ventanas anteriores

Las «ventanas de oportunidad» para Andoni Ortuzar son muy movibles. Tras su reelección por unanimidad como presidente del EBB, GARA le entrevistó en diciembre de 2020. Entonces dijo ver un cambio de actitud en EH Bildu y la posibilidad de un «margen» para el acuerdo.

Preguntado sobre cuándo podría darse el debate, respondió que «no tenemos prisa pero tampoco tantas oportunidades de acertar. Una gran parte de lo que vaya a salir de solución para el autogobierno, aquí y en Catalunya, aunque diferenciemos los dos procesos, está en Madrid; y hay que aprovechar esta ventana de oportunidad. Yo lo sitúo entre las elecciones catalanas y lo que deparen, y el final de la legislatura en Madrid».

Consulta habilitante previa

Hay otro punto no menor que hay que tener en cuenta en el desarrollo del Nuevo Estatus. El PNV, en su programa electoral, también se comprometía a que el acuerdo del Parlamento de Gasteiz, con forma oficial de reforma estatutaria, sería sometido a una «consulta habilitante de la ciudadanía vasca» antes de ser remitido al Congreso de los Diputados.

Esta aclaración no apareció en las palabras pronunciadas ayer por Ortuzar y, junto al derecho a decidir, es uno de los mayores elementos de fricción.