EDITORIALA

Una lucha pertinente y necesaria por la sanidad

Las jornadas de movilización en defensa de la sanidad pública en la CAV arrancaron ayer con una huelga con amplio seguimiento en Atención Primaria. Le seguirán las marchas de hoy en Bilbo, Donostia y Gasteiz, y concluirán el lunes que viene con una huelga en toda Osakidetza. Se incrementa de esta manera la intensidad de una movilización que viene creciendo durante los últimos meses de pandemia, pero que bebe de una preocupación previa: la devaluación progresiva y el desmantelamiento paulatino del sistema público de salud, en especial de campos como la Salud Pública o la Atención Primaria.

La alarma tiene su fundamento objetivo. Como ayer recordó el Grupo de Investigación en Determinantes Sociales de la Salud de la UPV-EHU, el descenso de la inversión en servicios como Atención Primaria no es algo de los últimos años. Ni siquiera de la crisis económica de 2008. De 2002 a 2009, años de vacas gordas, el presupuesto de los servicios primarios de salud bajó un 2,4%. Pocas cifras dejan entrever de forma más clara la perseverancia y el trabajo de hormiga de quienes tienen por objeto minar la calidad asistencial pública y universal para toda la ciudadanía. Esta devaluación de uno de los últimos baluartes del estado de bienestar beneficia de forma evidente a una sanidad privada que no duda en acoger en brazos a excargos de Osakidetza y el Departamento de Salud. Cabe preguntarse si son conscientes de la imagen que ofrecen estas puertas giratorias, o si simplemente les da igual.

Porque además de las cifras existe la percepción social, la vivencia de una mayoría de personas para las cuales el desmantelamiento de Osakidetza es una realidad diaria que experimentan en primera persona. Porque hay días en los que conseguir una cita es una odisea, porque las listas de espera se eternizan, porque no pueden ir ya a los servicios de urgencias de referencia y por otras muchas causas. Dar la espalda a esta realidad y negar el problema no va a hacer sino ampliarlo. Movilizarse en todos los campos posibles para evitarlo es pertinente y necesario.