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El PP busca un relevo tranquilo, pero Ayuso quiere venganza

Tras pasar la página de Pablo Casado, que se despidió quejándose de lo que le han hecho en su propio partido, el PP busca un relevo tranquilo en la figura de Alberto Núñez Feijóo, que hasta hoy, miércoles, no hará pública su decisión, pero Isabel Díaz Ayuso no olvida y pide que sean «apartados» todos los que han intentado «destruirla».


El PP busca un relevo tranquilo de Alberto Núñez Feijóo al defenestrado Pablo Casado, que ayer se despidió públicamente quejándose del trato recibido por parte de los suyos, pero la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no está por la labor y ya pide que quienes la señalaron sean «apartados».

La Junta Directiva Nacional del PP se reunió ayer para formalizar la convocatoria del XX Congreso Nacional extraordinario, que se celebrará los días 1 y 2 de abril en Sevilla y en el que se dará relevo a Casado, que deja el liderazgo tras la crisis sin precedentes a la que condujo su choque con Díaz Ayuso.

En el marco de esa reunión tuvo lugar la despedida oficial del todavía líder del PP. En su intervención, lamentó «todo lo que haya hecho mal» en los casi cuatro años que lleva al frente del partido, aunque reprochó la reacción, «inédita», que ha tenido «que sufrir» por la guerra interna tras la crisis con Díaz Ayuso.

«Creo que no me lo merezco, ni se lo merecería ninguno de nosotros», subrayó Casado sobre lo ocurrido en los últimos días, en los que sus compañeros de partido le pidieron que diera un paso al lado.

Feijóo retrasa su anuncio

Esas palabras suponían el final de una etapa, pero lo que realmente interesaba era saber qué va a ocurrir a partir de ahora en el PP. Todas las miradas estaban fijas en el presidente de la Xunta de Galiza, Alberto Nuñez Feijóo, quien dijo que será hoy cuando anuncie en Santiago su decisión sobre liderar el PP, como le ha pedido la Junta Directiva Nacional, tras reunirse con la dirección de los populares gallegos

Ha convocado una reunión extraordinaria para las 18.00. «Vamos a ver desde Galicia cómo podemos ayudar», señaló tras asegurar que quiere ser respetuoso con sus compañeros gallegos.

Feijóo considera que ha comenzado «la hora importante» para su partido en la que, según dijo, «los afiliados hablan», y deseó que lo hagan «con nitidez, libertad, sin presiones y con el único objetivo de acertar».

«Ha empezado un congreso extraordinario y urgente porque la situación orgánica así lo requería. Esta situación tenemos que cerrarla. Estamos absolutamente persuadidos de que lo que hemos hecho no es de recibo», reconoció Feijóo.

Transición tranquila

Antes de comenzar la reunión, otros dirigentes populares habían apostado por una transición tranquila. El presidente andaluz, Juanma Moreno, dijo estar «muy esperanzado» en que el PP supere una «gravísima crisis», para lo que «hace falta generosidad, por parte de todos, mucha serenidad, sensatez y sentido común».

«Serenidad y tranquilidad», reclamó también el presidente electo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que, como también señaló Jorge Azcón, de Aragón, alabó a Feijóo como referente y única alternativa del PP para su proyecto futuro. Carlos Iturgaiz, de la CAV, destacó el apoyo «abrumador» que tiene.

«No estamos por aquí para ajustar ninguna cuenta, estamos para ajustar y engrasar el partido como organización», dijo el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago.

Ayuso busca expulsiones

Pero no podía faltar Isabel Díaz Ayuso para hacerse notar con un discurso radicalmente contrario en el que, frente a los llamamientos a la conciliación, pedía venganza. Contundente, subrayó que todas las personas que han intentado destruirla «deben ser apartadas». Evitó dar nombres pero se mostró visiblemente molesta después de que la dirección del PP le pidiera explicaciones por el supuesto cobro de comisiones por parte de su hermano en unos contratos de la Comunidad de Madrid.

Incluso se comparó con la fallecida Rita Barberá para señalar que «lo que no sé es cuántas Rita Barberá quiere dejar este partido más en la cuneta y cómo pretender el respeto de los ciudadanos cuando no lo tenemos ni con los nuestros», espetó.

Díaz Ayuso dijo no saber los motivos de lo sucedido, pero añadió que «lo que sí sé es que esto nunca se había visto en nuestra casa y que nunca se había repetido así contra un Gobierno autonómico. Nunca había visto estas prácticas y no creo en las heridas cerradas en falso». «Por eso, lo que sí que pido es que todo el que haya formado parte de esta campaña sea puesto de inmediato en la calle», declaró ante sus compañeros de partido.