El Tribunal de Apelación de Casablanca confirmó ayer la pena de seis años de prisión impuesta en primera instancia al periodista de izquierdas y activista de derechos humanos Omar Radi, de 35 años, por cargos de espionaje y violación. La Corte ratificó igualmente un año de cárcel para el también periodista Imad Stitou.

Radi es uno de los fundadores de Le Desk, una web de noticias independiente crítica con Rabat, y ha colaborado con varios medios nacionales e internacionales. Su periodismo, premiado en 2013, se ha centrado en la política y en la investigación de casos de corrupción de las autoridades del país.

Es uno de los protagonistas de la investigación periodística revelada por un consorcio de medios europeos y americanos sobre el uso del programa Pegasus, desarrollado por la sociedad israelí NSO.

El 29 de julio de 2020 fue arrestado. Se le acusó de atentar contra la seguridad del Estado por «recibir fondos extranjeros relacionados con servicios de espionaje» y de «violación» y «agresión sexual» contra una excolega de Le Desk, algo que Radi niega, pero primó la condena más dura, por violación.

Imad Stitu fue condenado como cómplice de la agresión sexual, por no denunciarla.

Reporteros Sin Fronteras exigió su liberación al considerar que fue condenado sin pruebas. Denunció que la ratificación de su sentencia llegó una semana después de que el mismo tribunal mantuviera la sentencia por «asalto sexual» y «detención ilegal» de cinco años de cárcel contra Sulaiman Raisuni, redactor jefe de “Ajbar al-Yawm”, el único diario crítico que seguía imprimiéndose en Marruecos hasta que en marzo de 2021 tuvo que cerrar por falta de financiación.