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OSASUNA

Renovación con padrino histórico

Jagoba Arrasate continuará ligado al banquillo rojillo hasta junio de 2024, con lo que enlazará seis campañas al frente del club navarro.


Tal y como nos tiene acostumbrados últimamente Osasuna cuando comunica un suceso de especial relevancia, la renovación de Jagoba Arrasate hasta 2024 –una noticia que ansiaba todo el entorno rojillo– se hizo pública de manera especial. Una lona de 8x16 metros desplegada en la avenida Carlos III, además de un video con Pedro Mari Zabalza, el técnico que más temporadas ha estado en el banquillo osasunista, como maestro de ceremonias, le dieron singular notoriedad al hecho.

Se culmina así un deseo prioritario de la junta directiva, con su presidente al frente, y de la dirección técnica del club navarro, justo en el momento en el que ya parece encauzada la permanencia en la máxima categoría, después de la victoria por la mínima del pasado sábado frente al Villarreal.

El tándem Arrasate-Alkiza, que prorrogan su estancia en Iruñea junto al preparador físico, Sergi Pérez, cayó de pie prácticamente desde su llegada allá por el verano de 2018, tras dirigir las tres campañas anteriores al Numancia. Después de unas primeras jornadas de tanteo, las ideas del técnico de Berriatua calaron en la plantilla, que las plasmó sobre el césped con buen juego y un porrón de puntos –87, segunda mayor puntuación en la categoría de plata– que dieron lugar al ascenso.

El éxito deportivo y la humildad en el trabajo diario les granjeó el cariño y la simpatía de la grada, una situación que se ha visto prolongada en el tiempo por las dos holgadas permanencias consecutivas, no exentas de algunas fases de malos resultados que tuvieron que ser superadas. Salvo catástrofe que no se espera, los 35 puntos que acumula ahora mismo el equipo vaticinan que este curso también se cumplirá la meta prioritaria de la salvación.

Renovación del bloque

El hecho de que hayan transcurrido tres meses y medio desde que los dirigentes del club mostrasen públicamente sus intenciones de renovar a Arrasate y el sí de este último han desatado todo tipo de especulaciones respecto a las razones de dicho retraso, desde la opción de que pudiese tener otras ofertas hasta lo doloroso que le puede resultar al míster vizcaino obrar una renovación en el vestuario.

Aunque Arrasate ha declarado por activa y por pasiva que el momento de la renovación quedaba en segundo plano respecto a los objetivos del equipo, lo cierto es que su especial relación con algunos futbolistas que han perdido peso en el equipo –Oier, Torres, Iñigo Pérez...– y la posible salida de jugadores esenciales –se apunta a que Lucas Torró podria tenerlo hecho con el Sevilla– obligarán a remodelar la plantilla.