ATHLETIC 3

LEVANTE 1

El Athletic cortó de raíz cualquier posible depresión deportiva tras la eliminación copera, a costa de un colista que venía en dinámica positiva –siete de nueve puntos–, pero que sucumbió ante la avalancha ofensiva local, aunque no fue hasta la segunda mitad cuando llegaron los goles.

Resultó inaudito que al descanso no se moviese el electrónico. El travesaño en dos ocasiones –una por cada bando– y las paradas de Cárdenas –también un balón sacado bajo palos por Miramón– impidieron que llegase la recompensa del gol, buscado con bastante más ahínco por los anfitriones.

Después de una salida un tanto duditativa, rápidamente los pupilos de Marcelino se hicieron con el control del envite. Y las claras ocasiones, algunas por partida doble, se fueron sucediendo, aunque sin premio. En el 11, Iñaki Williams se midió con el meta catalán, que sacó su pie in extremis. A renglón seguido, Muniain buscó la rosca, un tanto desviada.

Cárdenas volvió a taponar otro disparo escorado de Iñaki Williams (m.15) y Sancet se fabricó una jugada individual (m.28) con trayectoria de gol que frenó la manopla del omnipresente Cárdenas. El cabezazo de Iñigo Martínez, tras corner, lo cortocircuitó en línea de gol Miramón. Un zurdazo roscado a la escuadra de Berenguer (m.29) lo sacó de nuevo la buena estirada del portero granota.

En apenas media hora, el Athletic se pudo poner claramente en ventaja, pero a punto estuvo de ser al revés. Morales, que después se lesionaría al filo del descanso, firmó un chut desde la media luna (m.31), que escupió el larguero. Roger también dispuso de un toque con el interior que no encontró portería.

Berenguer, decisivo

El Athletic todavía apretó más las tuercas a su rival, que atrasó mucho sus líneas. Los leones terminaron de abrir la lata en el 63, con una jugada iniciada y terminada por un Vesga poco acostumbrado a marcar, pero que llegó muy bien desde atrás remantando en plancha tras centro de Berenguer.

El de Barañain fue el mejor, dio su segunda asistencia de gol a Iñaki Williams en el 76 y provocó el penalti que transformó Zarraga en el 88. De Frutos, con calidad, puso el 3-1 definitivo cuando el encuentro ya estaba inclinado del lado rojiblanco.