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El triunfo de Yoon Suk-yeol tensará las ya explosivas relaciones intercoreanas

El próximo presidente surcoreano, el derechista Yoon Suk-yeol, parece preparar una estrategia radicalmente diferente respecto a Corea del Norte, a cuyo líder quiere «enseñarle buenos modales», aunque tampoco descarta un ataque preventivo, lo que augura un tensionamiento en las ya explosivas relaciones intercoreanas.


La victoria del presidente electo surcoreano, el derechista Yoon Suk-yeol, tras obtener un ajustadísimo triunfo en los comicios presidenciales del miércoles y de una campaña electoral marcada por las descalificaciones entre los candidatos y los escándalos que les salpicaron, augura un tensionamiento en las relaciones con Corea del Norte después de que, sin cerrar la puerta al diálogo, afirmara que no descarta un ataque preventivo y se comprometiera a reforzar la cooperación militar con EEUU.

Yoon llega al poder tras haber mantenido un tono más duro frente a Pyonyang que el del presidente saliente, Moon Jae-in, quien promovió durante cinco años el deshielo entre los países vecinos y facilitó las negociaciones con EEUU para la desnuclearización de la península, estancadas desde 2019. Para Yoon Suk-yeol, este enfoque «servil» ha sido un claro fracaso.

Corea del Norte ha realizado nueve pruebas de misiles desde principios de año. Y Yoon, de 61 años, cree que al joven Kim merece una reprimenda y «si se me da la ocasión, voy a enseñarle buenos modales».

Este exfiscal y líder del opositor Partido del Poder Popular (PPP) afirmó ayer que buscará reforzar las defensas nacionales para disuadir a Corea del Norte de cualquier «provocación», además de estrechar su cooperación en materia de Defensa con EEUU, su principal aliado.

Yoon, quien en campaña habló de «ataques preventivos» contra el Norte, advirtió ayer de que «responderá con severidad» en caso de que Pyonyang emprenda «acciones ilegales o irrazonables», aunque añadió que «siempre dejará la puerta abierta para el diálogo intercoreano».

«Veremos probablemente retomar las relaciones intercoreanas desde cero», explica a AFP Soo Kim, de RAND Corporation.

«Yoon, sin duda, va a incluir el tema de la desnuclearización en la agenda», opina el profesor Park Won-gon de la Universidad Ewha Wo mans, aludiendo a la política adoptada por precedentes Gobiernos conservadores. «Y es muy probable que Corea del Norte les diga que no», agrega.

Desnuclearización

En lugar de diálogo y negociación, Yoon adoptará una línea más dura y ya ha solicitado más ejercicios conjuntos con EEUU.

Uno de los aspectos concretos que ambos podrían reforzar de sus capacidades conjuntas es el despliegue de sistemas adicionales de misiles THAAD en territorio surcoreano, medida sobre la que Yoon se ha mostrado favorable pero que podría reavivar la ira de China, su principal socio comercial, que considera estos escudos como una amenaza para su seguridad nacional.

No obstante, Yoon afirmó este jueves que aspira a construir una relación de «respeto mutuo» con Pekín.

Aunque Yoon no ha descartado el diálogo con Pyongyang, los expertos estiman que sus posiciones belicistas limitan esa opción. Creen que Pyongyang considerá que no tiene «nada que ganar» en negociaciones con un Ejecutivo de línea dura y que la tensión en la península jugará a su favor e impulsará el programa de modernización militar que quiere Kim Jong-un.

Kim afirma que desarrolla satélites espía

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó que los últimos ensayos de misiles –el sábado llevó a cabo en noveno en lo que va de año– se enmarcan en un programa de desarrollo de satélites para recabar información sobre EEUU y sus aliados, según la agencia KCNA.

Kim expresó «su gran satisfacción» por los resultados de los últimos test en esa materia. El desarrollo de un satélite de reconocimiento «supone un paso importante hacia los principales objetivos en materia de Defensa» fijados en el congreso del partido único norcoreano, destacó Kim, quien subrayó «la importancia estratégica» de ese programa «para reforzar las capacidades bélicas disuasorias» y «la preparación bélica».

También afirmó que el objetivo de desarrollar y tener operativos los satélites de vigilancia militar es proveer a las tropas norcoreanas de «información en tiempo real de las acciones militares de agresión de las fuerzas imperialistas de Estados Unidos y sus vasallos en Corea del Sur, Japón y en el Pacífico».GARA