El presidente de Perú, Pedro Castillo, afrontará dentro de dos semanas su segundo proceso de destitución en casi ocho meses por «permanente incapacidad moral» para ocupar el cargo después de que el Congreso, dominado por la oposición derechista, aceptara el lunes debatir una moción de censura, similar a las que llevaron a las caídas de Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020.

El debate, que salió adelante con 76 votos a favor, 41 en contra y una abstención, tendrá lugar el 28 de marzo y serán necesarios 87 apoyos para destituir a Castillo.

La moción fue promovida por el partido ultraderechista Renovación Popular y cuenta con el aval de su propia bancada, de Fuerza Popular, de Somos Perú, Avanza País, Podemos Perú y de Alianza por el Progreso.

La moción hace referencia a designaciones ministeriales, la supuesta existencia de un gabinete en la sombra, las declaraciones de Castillo respecto a su intención de convocar un referéndum para dar una salida al mar a Bolivia, un presunto tráfico de influencias en licitaciones y ascensos militares, y su vinculación a una presunta red de corrupción.