GARA
temuco

Disparos al aire reciben a la nueva ministra de Interior en la Araucanía

La comitiva gubernamental que viajó ayer a la Araucanía chilena para conocer de primera mano la situación en el territorio mapuche fue recibida con disparos al aire cuando se dirigía a la comunidad de Temucuicui. El Gobierno se comprometió a trabajar por la desescalada del estado de excepción que regirá hasta el 26 de marzo.

Disparos al aire y barricadas obligaron ayer a la comitiva gubernamental de la ministra de Interior de Chile, Izkia Siches, a hacer un paréntesis en su primera visita a las regiones de la Araucanía y Biobío, territorio mapuche militarizado desde hace cuatro meses después de que el derechista Sebastián Piñera decretara el estado de excepción, que tras varias prórrogas estará vigente hasta finales de marzo.

El fiscal de Alta Complejidad, César Schibar, informó de que la comitiva tuvo que desviar su viaje cuando se desplazaba por un camino rural a la comunidad mapuche de Temucuicui, en la comuna de Ercilla, después de que fuera dejado un vehículo en llamas para bloquear el acceso y se produjeran disparos al aire.

Siches viajaba con otros seis ministros por esa zona para reunirse con el padre de Camilo Catrillanca, indígena mapuche al que un carabinero mató de un disparo en la cabeza en 2018.

Cerca del lugar había un cartel que decía: «Izkia Siches, mientras existan presos políticos mapuche, no habrá diálogo».

«Entendemos que fue una medida de amedrentamiento y que no dispararon a los vehículos», declaró el gobernador de la Araucanía, Luciano Rivas.

La visita forma parte de un nuevo enfoque con el que el Ejecutivo de Boric busca afrontar uno de los temas más conflictivos que hereda: los ataques incendiarios contra la presencia de las empresas forestales que se han apropiado de tierras y recursos mapuche y la brutal represión y los sabotajes policiales que se registran en Biobío y la Araucanía.

Allí se asientan la mayor parte de comunidades indígenas mapuche que reivindican sus tierras ancestrales y denuncian también la presencia de grupos de autodefensa de las forestales y de narcotraficantes, que el incremento de la violencia y los enfrentamientos han sacado a la luz.

Siches defendió su visita al lugar, al que señaló como «abandonado» por parte del Estado, y descartó que fuese un viaje improvisado. «Fue planificado antes del cambio de mando. Sabíamos, eso sí, que podía existir algún riesgo», aseguró.

Sin embargo, Marcelo Catrillanca –padre de Camilo– dijo que «la visita fue muy improvisada (...) No podemos decir que se hizo con tiempo».

En este primer viaje, además de con las víctimas de la violencia, la ministra tenía previsto reunirse con empresarios, transportistas, autoridades y líderes locales. Con todos, el Gobierno busca implementar «una respuesta integral» a este conflicto, que el Ejecutivo de Piñera enfrentó con la militarización de la zona a través del decreto de un estado de excepción, que Boric se ha comprometido a retirar.

«Hemos conversado la importancia de tener una Comisión de Verdad, Justicia y Reparación para todas las víctimas», enfatizó Siches. «Este Gobierno va a poner todo lo que tiene sobre la mesa para buscar soluciones políticas, pero aquellas personas que creen que la vía violenta no nos va a permitir avanzar, incluyendo demandas hacia presos políticos mapuches, están muy equivocados», sostuvo la ministra, quien instó a aquellos «grupos de hoy día que creen que vinimos con más de lo mismo a este territorio» a conocer la nueva propuesta gubernamental.

Boric propone a Arce retomar las relaciones diplomáticas

Gabriel Boric propuso a su homólogo boliviano, Luis Arce, retomar las relaciones diplomáticas entre ambos Estados, interrumpidas hace ya 40 años por el dictador boliviano Hugo Bánzer. No parece que vaya a ser fácil, porque el Gobierno de Chile no está dispuesto a negociar su soberanía y parece hacer descartado negociar sobre la demanda marítima de La Paz, y el Ejecutivo de Bolivia sigue reclamando una salida al mar, que considera «irrenunciable». «Chile no negocia su soberanía», advirtió por su parte Boric.GARA