Kike DE PABLO
Alpinista
BOBADAS ALPINAS

Rescates

Las montañas, esas masas terrestres que se despliegan hacia arriba, tienen tendencia a interferir con cosas que vuelan, como aviones y demás. Entre otros casos, los conocidos accidentes de Air India en el Mont Blanc, y ya por aquí cerca, en 1985, el vuelo 610 de Iberia contra el monte Oiz, o el menos habitual caso del vuelo 9525 de Germanwings que en 2015 se estrelló con sus 150 pasajeros en los Alpes franceses, porque el piloto tenía un mal día (o temporada) y decidió que es lo que tocaba hacer. Hace unos días, un avión italiano de entrenamiento militar se ha chocado contra la pirámide somital del monte Legnone (2609m), sobre el lago de Como. Uno de los pilotos fue encontrado muerto en un corredor de nieve y el otro tuvo que ser rescatado por el, últimamente muy atareado, Socorro Alpino, en una intervención de película al haber quedado colgado con su paracaídas en un vertical resalte rocoso. Entre los rescates variopintos de esta semana está el efectuado, en medio de la noche, por los gendarmes de Alta Montaña de Chamonix al evacuar en helicóptero a 31 alpinistas intoxicados por monóxido de carbono en el muy conocido refugio de Argentière (2771m), en el macizo del Mont Blanc. Algunos graves, entre ellos una mujer que tuvo que ser trasladada a una cámara hiperbárica en el hospital de Ginebra. Me imagino allí, durante la noche, con dificultades respiratorias y medio pesadillas, pensando «qué barbaridad, lo que me está afectando la altura».