PONFERRADINA 2

EIBAR 2

El Eibar estuvo ceca de repetir el fiasco de Cartagena por culpa de un primer tiempo para olvidar pero su reacción en la segunda parte, cuando parecía imposible evitar la derrota, y su empeño cuando se quedó con diez marchando todavía por debajo en el marcador y escasos minutos por delante, le permitieron salvar un punto que sabe como la mejor de las victorias. Por la forma pero también por el fondo, no en vano lo sumó en, sobre el papel, el desplazamiento más complicado de esta recta final de la temporada y además le permite ampliar distancias como mínimo con el Valladolid, que cayó derrotado el sábado, y a falta de que el Almería juegue hoy en Tenerife.

Cuando pase el subidón tocará reflexionar sobre el motivo que forzó la épica. Es decir, el mal primer tiempo que firmó el equipo en El Toralín y que llega tras la mala actuación en Cartagonova y la apurada victoria frente a un Amorebieta que bien pudo llevarse algún punto de Ipurua la semana pasada.

El partido arrancó con sorpresas y malas noticias. Regresaba Yoel a la portería tras seis jornadas alternando enfermería y banquillo y a los seis minutos se tragaba un remate de Enrich en una jugada mal defendida por sus compañeros. El Eibar no supo nadar contra corriente. Le costó lastimar a un rival que no quería malgastar su ventaja por tercera jornada consecutiva y, lo que es peor, flojeó en defensa cuando la Ponferradina se estiró. Pese a todo pudo empatar con un remate de Venancio en un córner que Yuri sacó junto a la línea pero el que marcó fue el propio capitán berciano, al cabecear un centro de Paris Adot, colosal ayer, al filo del descanso.

El Eibar volvió de vestuarios con tres novedades y cambio de dibujo pero transcurrió un rato largo y desesperante hasta que empezó a inquietar realmente a su rival, para lo que fue necesario que entraran también al campo Tejero y Sol.

A veinte minutos del final, cuando empezaba a insistir, llegó la primera alegría. Aketxe botaba un córner –ya son cuatro asistencias– y Llorente cabeceaba, poderoso, para marcar su primer gol con el Eibar.

Lo que nadie esperaba es que sólo seis minutos después el propio Llorente viera la tarjeta roja, excesiva y primera que se lleva en 641 partidos en el fútbol profesional, por una entrada a Paris Adot en el área local.

El partido parecía acabado pero el Eibar no se dio por vencido. Le empujó la rabia, pese a lo que mantuvo la lucidez, y puso cerco a la portería de Amir hasta que Fran Sol, que había marcado su único gol como azulgrana en octubre, hizo el 2-2. Que fue definitivo gracias al paradón de Yoel en el descuento.

Garitano: «Estoy muy orgulloso del equipo»

Gaizka Garitano se confesó «muy orgulloso del equipo» por su reacción tras una primera parte en la que «hemos estado muy blandos en defensa».

«Estoy orgulloso de los jugadores –insistió–. Ellos han salido más fuertes, se han puesto 2-0 y el partido estaba muy feo. Pero hemos hecho un gran segundo tiempo y nos llevamos un punto muy merecido». Añadió que «sobre todo lo que te hace ir primero es la regularidad. Incluso en tus peores días o cuando no empiezas bien, levantarte, tener esa casta. Y hemos tenido fútbol también porque con diez ha habido momentos que parecía que estábamos dos más a la hora de mover el balón, de circular... Estoy contento por eso».GARA