Martxelo DÍAZ

Ningún grupo del Congreso apoya el giro de Sánchez sobre el Sahara

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, negó ayer que haya habido giro alguno en la posición española sobre el Sahara Occidental para, a continuación, destacar que el plan marroquí de autonomía es «la base más creíble» para una solución. Su tesis no fue apoyada por ningún grupo de la Cámara.

El plan de autonomía de Marruecos para el Sahara Occidental es «la base sobre la que hay más posibilidades para construir una solución aceptada por las partes», señaló el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su comparecencia en el Congreso, en la que también dio cuenta de las recientes cumbres de la UE y de la OTAN y de las medidas para hacer frente al incremento de los precios de la energía.

Negó que esta posición, reflejada en la carta que envió al rey marroquí, Mohamed VI, suponga un giro en la posición española sobre el Sahara Occidental y recordó que tanto José Luis Rodríguez Zapatero en 2007 como Mariano Rajoy en 2012 se mostraron favorables al plan marroquí y dejaban de hacer referencia al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

A juicio de Sánchez, que reclamó «unidad», «ahora se ha abierto una ventana de oportunidad» para alcanzar una solución al conflicto del Sahara Occidental tras 46 años y destacó que la ONU es el marco para llegar a «un acuerdo entre las dos partes». «Este es un diferendo que dura décadas y que hay que desencallar», proclamó.

Sánchez, que eludió emplear términos como ocupación marroquí, destacó que la postura española «está alineada con nuestros socios», y citó al Estado francés, Alemania, la UE y EEUU.

Además, reconoció que Madrid tiene un interés especial en mantener una buenas relaciones de vecindad con Marruecos en temas como «control de inmigración, comercio y políticas antiterroristas», y puso en valor que se reforzará la presencia estatal en Ceuta y Melilla.

Ningún grupo con representación parlamentaria apoyó sus explicaciones. Los dos partidos mayoritarios de la oposición, PP y VOX, denunciaron el giro dado a espaldas del Parlamento.

Desmarque de sus socios

Sus socios de Gobierno y de investidura también se desmarcaron de la tesis de Sánchez sobre el giro del PSOE. Pablo Echenique, de Unidas Podemos (UP), señaló que solo hay dos opciones: el respeto al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, en el que se enmarcan la ONU, UP y el programa del PSOE, o que el Sahara «sea una provincia más del régimen marroquí con una autonomía aún por definir», que defienden Donald Trump, Rabat y «ahora el Gobierno de España».

La diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua preguntó a Sánchez «por qué ha traicionado al pueblo saharaui» alineándose con Marruecos, y le pidió que se lo explique al pueblo saharaui, que ve que el Gobierno español «no les apoya en la búsqueda de una solución al conflicto en base a la legislación internacional». Denunció que al legitimar la ocupación marroquí ha provocdado «una triple crisis»: con el pueblo saharaui, con Argelia y con todos los partidos en el Congreso.

Aitor Esteban, del PNV, destacó que «si el conflicto dura 40 años es porque Marruecos ha boicoteado el referéndum», por lo que criticó el alineamiento español con Rabat, que atribuyó a la cesión ante la presión marroquí y de EEUU. Destacó que la cuestión del Sahara Occidental «también es memoria histórica y democrática». Gabriel Rufián (ERC) destacó que «no se puede hablar de dos partes en busca de un acuerdo porque el Frente Polisario rechaza la autonomía marroquí». Preguntó a Sánchez «por qué defiende el derecho del pueblo ucraniano a existir frente a Rusia y no el del saharaui a existir frente a Marruecos» y denunció que «ha canjeado principios por el control marroquí en la llave de las puertas de Ceuta y Melilla».

Blinken concluye en Argelia su gira regional

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, cerró ayer su gira regional con una visita a Argelia, país aliado de Rusia y gran productor de gas, al que EEUU habría instado a aumentar sus exportaciones para atenuar el impacto de la guerra en Ucrania.

Blinken, quien llegó procedente de Marruecos, se reunió con el ministro de Exteriores, Ramtane Lamamra, antes de ser recibido por el presidente, Abdelmadjid Tebboune, con quienes abordó, según Washington, la seguridad y la estabilidad regional, la cooperación comercial y la situación de los derechos humanos.

La visita se produjo cuando las relaciones entre Argelia, valedor del pueblo saharaui, y Marruecos atraviesan una grave crisis relacionada con la ocupación marroquí del Sahara Occidental. Blinken hizo referencia a esta cuestión el martes en Rabat, al reafirmar su apoyo al plan de autonomía «serio, creíble y realista» propuesto por el régimen marroquí para el Sahara.GARA