GARA
parís

Alarma en el cuartel general de Macron ante el empuje de Le Pen

Todos los sondeos de intención de voto auguran la victoria del presidente saliente, Emmanuel Macron, en los comicios del próximo día 10, pero la dinámica de los últimos días con el empuje de la ultraderechista Marine Le Pen sugiere que su triunfo no será tan aplastante.

A diez días de la primera vuelta de las presidenciales francesas, han comenzado a aparecer signos inquietantes que han encendido todas las alarmas en el cuartel general del todavía presidente y candidato a la reelección, Emmanuel Macron. Es el caso del auge registrado en los últimos días por Marine Le Pen, quien cambió el antigo nombre de su partido, Front National, por el de Rassemblement National (RN) para mostrar un rostro más moderado y menos ultraderechista, lo que ha logrado gracias a la aparición de Éric Zemmour.

Ocupado en la escena internacional, tardó en entrar en campaña y lo ha hecho de forma precipitada, con actos en contacto con los electores de escaso seguimiento. Y ha tenido que salir del Elíseo en busca de los electores. Ya no le vale con presentarse como el mejor garante contra las graves crisis que atravesaba el país, desde la pandemia a la guerra de Ucrania, que le situaron por encima del 30% de las intenciones de voto el 10 de abril.

Con el alza del combustible, la luz cada vez más cara y los precios de los alimentos disparados, los electores quieren un líder que se ocupe de sus problemas cotidianos.

Un terreno que Le Pen viene labrando desde hace semanas para ocultar divisiones internas en la extrema derecha y su cercanía al presidente ruso, Vladimir Putin.

En pocos días, Macron ha visto que sus intenciones de voto se acercan al 25% mientras que las de su principal rival superan el 20%. Eso en la primera vuelta, porque de cara a la segunda, el 24 de abril, la distancia se reducen.

Si Macron dobló en votos a Le Pen en la segunda vuelta de 2017, el instituto de estudios de opinión IFOP otorga a Macron el 53% de los votos y a Le Pen, el 47%, aunque los últimos sondeos le dan apenas una renta de 5 puntos, la mitad de los que tenía hace una semana, y un punto más para Le Pen, que recortaría esa distancia a tan solo tres, casi un empate técnico.

La discurso radical de Zemmour sobre la inmigración ha permitido a Le Pen abordar otros asuntos, sobre todo la pérdida de poder adquisitivo. En ese terreno, Macron se coloca a la defensiva, porque solo un 15% de los franceses perciben que ha mejorado.

Los franceses son duros juzgando y prefieren apostar por un programa de futuro ilusionante. Y las propuestas de Macron se perciben como «más de lo mismo».

Macron tiene por delante algunos días para dar la vuelta a esa dinámica, aunque ahora gozará de menos exposición mediática, porque la ley francesa impone el mismo tiempo de antena a los doce los candidatos.