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Marzo supera las 150.000 personas en paro aunque suben los contratos

Si bien los datos de marzo reflejan que la situación del empleo en Hego Euskal Herria ha mejorado sustancialmente respecto a hace un año, en el último mes se ha vuelto a superar la barrera de las 150.000 personas desempleadas y en lo que va de año se han sumado más de 4.000. No obstante, la afiliación a la Seguridad Social también aumenta.

(Foku)

Marzo suele arrojar malos datos en Hego Euskal Herria respecto al mes anterior, lo que se ha confirmado en las tres últimas ocasiones, aunque cada una de ellas se viviesen en contextos muy diferentes. Así, en 2020, el tremendo golpe de la pandemia aumentó la lista del paro en 14.000 personas, elevando la cifra total a 165.578. En 2021, con las medidas extraordinarias ya en funcionamiento (ERTE), el paro seguía aumentando: 494 personas respecto a febrero, con el total por encima de 172.000.

Desde entonces, con la economía reactivándose gradualmente, la curva del paro había iniciado una tendencia que permitía hablar de recuperación del empleo. De hecho, este marzo se ha cerrado con “solo” 151.483 personas desempleadas, que son unas 21.000 menos que doce meses atrás. Pero con una perspectiva más corta no se ve tan claro hacia qué escenario nos dirigimos, ya que los tres primeros meses del año han supuesto sendas subidas del paro, por lo que la cifra de 146.871 registrada en diciembre empieza a quedar lejos.

No obstante, quienes creen que la recuperación todavía está encendiendo motores y que la inflación galopante (IPC), la subida de los precios de la energía y la guerra en Ucrania son factores coyunturales –es decir, pasajeros– pueden aferrarse al buen dato de la afiliación a la Seguridad Social, ya que ahora hay 35.460 personas más cotizando en Hego Euskal Herria que en marzo de 2021 y son casi 6.000 más que en febrero de este año.

Mucha incertidumbre

Depende de cómo se mire este conjunto de datos, así será la valoración qué haga cada cual. Y por ello hay tanta distancia entre las que hacen, por ejemplo, LAB y el Gobierno de Iñigo Urkullu. Para el sindicato abertzale, las trabajadoras y los trabajadores están «sufriendo las consecuencias más severas de la crisis, como ocurrió en 2008, la pandemia y otras crisis pasadas». Además, considera que el aumento de la contratación fija, que «supone solo el 20% del total de la contratación» registrada en marzo en Hego Euskal Herria, no debe ocultar que la última reforma laboral en el Estado «ha ampliado figuras de inestabilidad de otro tipo» con la posibilidad de realizar contratos fijos discontinuos.

En cambio, desde Lakua, los viceconsejeros de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, y de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo, pusieron el foco ayer en «las circunstancias extraordinariamente complicadas del pasado mes de marzo», señalando que el sector industrial y la economía doméstica han sufrido los altos costes energéticos de las últimas semanas, aunque asumieron que estos venían de antes, además de la carestía de las materias primas y el paro en el transporte.

Es más, indicaron que «todavía hoy no se puede hacer una traslación real del impacto que tendrá ese situación en la economía vasca y nadie puede prever la evolución de esos problemas a corto plazo».

Volviendo a la óptica sindical, ELA considera que, «ante el escenario de incertidumbre y crisis», resulta «imprescindible la movilización para luchar por medidas que acaben con la precariedad laboral y dignifiquen las condiciones de trabajo».

Y en esto coincidió con LAB, que también resaltó que seguirá «luchando por incrementos salariales en función del IPC» e «impulsando empleo y trabajo de calidad», con la base de sus propuestas sobre «el triple reparto: distribución de empleo, cuidados y renta».