Alaphilippe gana la etapa que acariciaba un gran Ibon Ruiz

El campeón del mundo logró en Viana su primera victoria de la temporada tras ser atrapado el alavés a 400 metros de meta después de una larga escapada. La carrera vive hoy una de las etapas más atractivas.

Julian Alaphilippe (Quick Step) logró ayer su cuarta victoria en la Itzulia al imponer su velocidad en el sprint que decidió la segunda etapa entre Leitza y Viana tras atrapar a Ibon Ruiz cuando solo faltaban 400 metros después de realizar escapado más de 200 kilómetros.

El alavés se marchó de salida en la subida a Uitzi junto a otros tres vascos –Ander Okamika (Burgos), Ibai Azurmendi (Euskaltel) y Julen Amézqueta (Caja Rural)– y estuvo a punto de aprovechar la falta de equipos dispuestos a trabajar por detrás. Llegaron a tener una ventaja de 5:30 y Jumbo y Quick Step, que quería buscar la victoria con Julian Alaphilippe en la oportunidad más clara que ofrece la Itzulia a los pocos corredores rápidos que se han acercado, la rebajaron con facilidad a un minuto cuando quedaban 40 kilómetros para la meta.

Dejaron de tirar, nadie quiso tomar el relevo y permitieron a los fugados llegar con dos minutos a los últimos kilómetros. Ibon Ruiz, el más fuerte de la fuga, como demostró al asegurarse el primer maillot de la montaña al pasar en cabeza los tres puertos de la etapa por delante de Ander Okamika, se escapó a doce de meta y parecía que tenía margen para ganar.

Tensión en los coches

Pero en los últimos kilómetros sí empezaron a trabajar equipos por detrás, entre ellos el Caja Rural para enfado del director del Burgos, Rubén Pérez, que le reprochó al coche del conjunto navarro que tirara por detrás cuando tenía por delante a Amézqueta. Le respondieron que no les valía con ser cuarto y al final Aular solo fue quinto.

Los dos minutos se evaporaron con rapidez y, tras un gran lanzamiento de Evenepoel, Alaphilippe ganó con autoridad en un sprint en el que Gotzon Martín (Euskaltel) fue sexto e Igor Arrieta (Kern Pharma) duodécimo en un grupo de 130 ciclistas con todos los favoritos.

Julian Alaphilippe señaló tras su victoria que «sabíamos que había tres curvas técnicas en el último kilómetro, había que entrar bien colocado. No han querido trabajar muchos equipos y pensaba que la escapada iba a llegar, pero al final con el gran trabajo del equipo hemos podido ganar, sobre todo de Remco, que ha estirado el pelotón».

Ibon Ruiz, por su parte, declaró que «no pensaba que iba a estar el pelotón tan cerca. Cuando he girado la cabeza y lo he visto se me ha venido el mundo encima. Tenía el pinganillo que me ardía, hemos hecho 205 kilómetros de escapada y a veces tenía ganas de que nos pillaran, pero he sacado fuerzas de donde no las tenía para intentar aprovechar la oportunidad. Hubiéramos llegado más lejos si no llegamos a racanear. Al menos la idea de la etapa era salir a por la montaña y lo he conseguido».

Una etapa muy atractiva

La tercera etapa es muy dura y va a provocar diferencias entre los favoritos porque tiene un final complicado por carreteras estrechas con constantes subidas y bajadas. Llevará a los corredores de Laudio a Amurrio, con 181,7 kilómetros. Tras subir Altube (3ª) habrá un doble paso por Opellora (3ª) y Ozeka (2ª), una subida muy dura que tiene dos kilómetros al 11%. La segunda se corona a 24 de meta, pero después hay otro repecho duro para poder ampliar las diferencias si hay ganas de batalla.