Daniel Felipe Martínez (Ineos) ganó ayer la cuarta etapa de la Euskal Herriko Itzulia entre Gasteiz y el Parke Ingeteam de Zamudio, de 186 kilómetros, al imponerse en un apretado sprint en el grupo con los principales favoritos a Julian Alaphilippe (Quick Step), que cambió de táctica tras verse remontado por Pello Bilbao en Amurrio. Espero más para lanzar la llegada y el colombiano aprovechó su mejor colocación para superarlo.

Pierre Latour, que entró a nueve minutos tras sufrir una dura caída a diez de meta, fue el único de los catorce corredores que acabaron con el mismo tiempo en Amurrio que no llegó en ese grupo de 34 corredores en el que Roglic, cuarto, no pudo lograr las bonificaciones que peleó. Pello Bilbao entró quinto tras intentar repetir su sprint triunfal de la etapa anterior por delante del venezolano Orluis Aular (Caja Rural). Ion Izagirre, Jonathan Lastra y los Euskaltel Mikel Bizkarra y Mikel Iturria también entraron en el grupo de escogidos que quedó por delante tras la segunda subida al Vivero a veinte de meta.

El colombiano del Ineos logró a los 25 años su primera victoria en la Itzulia tras ganar en 2020 una etapa del Tour y el Dauphiné y se colocó con la bonificación tercero en la general a once segundos de Primoz Roglic.

Una escapada de mucho nivel

Mikel Iturria y Óscar Rodríguez (Movistar) entraron en una escapada de mucho nivel con Formolo (UAE), Vansevenant (Quick Step), Thomas (Ineos), Rubén Fernández y Lafay (Cofidis), Grossschartner (Bora), Grmay (BikeExchange), Cristian Rodríguez (Total), Donovan (DSM), Cepeda (Caja Rural), Armirail (Groupama) y Guerreiro (EF).

Llegaron a tener más de tres minutos de ventaja sobre un pelotón en el que el Jumbo trabajó mucho para controlar la escapada. Guerreiro, Thomas, Lafay y Armirail demostraron que eran los más fuertes de la fuga en la subida a Urruztimendi y en el llano fueron alcanzados por Iturria, Formolo y Vansevenant.

La pelea por entrar bien colocado en la nueva vertiente del Vivero redujo la ventaja a poco más de un minuto. Lafay se marchó por delante en el duro tramo inicial y fue capaz de mantener ese minuto de ventaja sobre un grupo en el que Roglic respondió bien a los ataques de Latour y Daniel Felipe Martínez. El colombiano lo intentó con Alaphilippe y Vingegaard en la parte final más suave, pero fueron atrapados por el Movistar.

Lafay vivió la misma sensación que Ibon Ruiz en Viana al ser atrapado en el último kilómetro con el trabajo del UAE y el esfuerzo habitual de Remco Evenepoel, que lanzó a un Alaphilippe que esta vez esperó demasiado para lanzar el sprint y no pudo lograr su segundo triunfo.

Final exigente en Mallabia

La quinta etapa que sale de Zamudio ofrece a Alaphilippe otra nueva oportunidad con permiso de los favoritos que pelearán por las bonificaciones porque es muy dura y acaba en Mallabia en un repecho de 600 metros a más del 10% de media tras coronar a 13 de meta la exigente subida de Karabieta desde Elorrio.

La etapa tiene 164 kilómetros y casi 3.500 metros de desnivel en un constante subir y bajar, con cuatro puertos –Paresi (2ª), Bedarona (3ª), Gantzegaraigana (3ª) y Trabakua (3ª)– y otras seis subidas no puntuables.