Osasuna y Alavés no se encuentran con la misma necesidad ni por asomo, pero el hecho de haber encajado sendas derrotas hace una semana les obliga a buscar un sanador triunfo, más todavía en el caso de los babazorros, que ocupan la última posición y dispondrán de un relevo en el banquillo, con la llegada de Julio Velázquez en sustitución de José Luis Mendilibar.

Los rojillos, que cayeron de manera holgada en el Villamarín, donde solo dispusieron de ciertas opciones con el 2-1 de Budimir, buscan volver a redimirse ante su público, encadenando la que sería tercera victoria casera consecutiva, después de haber sometido a Villarreal y Levante.

El Glorioso, mientras tanto, confía en que dé resultado el revulsivo del cambio de técnico, después de solo haber ganado un encuentro en las últimas 16 jornadas disputadas y sumar dos escasos puntos de 18 posibles. Semejantes guarismos le han relegado a la posición de colista, la más comprometida de las seis temporadas que acumula en la máxima categoría de forma seguida.

Cambios en los onces

Osasuna, que cuenta con las bajas de Juan Cruz y Areso, pondrá en liza a su mejor once, donde tendrían cabida Kike García y Cote, en detrimento de Budimir y Manu Sánchez, además de la inclusión en el eje de la zaga de Aridane. El central majorero, lastrado por sus numerosos problemas físicos, no es titular en liga desde finales del pasado septiembre.

El Alavés, que contará en el estadio iruindarra con el apoyo de medio millar de aficionados, también tiene las ausencias de Javi López y Pere Pons, ambos lesionados, junto a la de John Guidetti. Es toda una incógnita la alineación que sacará Velázquez, ya que podría dar entrada a futbolistas talentosos, caso de Manu García o Facundo Pellistri, que apenas contaron para Mendilibar.

Tampoco sería descartable que el cuadro arabarra buscase fortalecer su zaga con la presencia de cinco defensas, colocando a Luis Rioja y Joselu Mato en punta para buscar una solidez inicial que le impulse hacia un triunfo muy necesario.