Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

Castigo al mal partido azulgrana

El Eibar, repleto de bajas y novedades, prolonga su mala racha a domicilio. Los goles de Ekain y Herrera premiaron a un Ibiza superior.

IBIZA 2

EIBAR 0


El Eibar salda su primera visita a Can Misses con el peor sabor de boca posible. Cayó derrotado, prolongando su mala racha a domicilio –en sus tres últimos desplazamientos solo ha sumado el apurado punto de Ponferrada–, y además lo hizo en muy mal partido que, con la combinación de derrota, mala imagen, bajas y sanciones, recordó en buena medida al de Cartagena.

Como entonces, también llegó con ausencias notables, escondidas hasta última hora –ni siquiera se facilitó la convocatoria– aunque no sirvió de nada, como tampoco lo hizo el cambio de sistema al que tuvo que recurrir Gaizka Garitano para encajar las novedades. Además del lesionado Correa se habían quedado en casa –sin explicación pública en este caso– Arbilla, Chema, Sielva, Yanis y, como en las últimas jornadas, Burgos. Entró en la lista el filial Álvaro Roncal y regresó Sergio. Lo hizo directamente al once para incrustarse en la defensa, la línea más afectada por las ausencias.

El choque se torció de inmediato. Venancio vio la quinta amarilla y solo un minuto después tuvo que dejar el campo tras abrirse la ceja en un choque con Ekain, dejando su lugar al único defensa que había en el banquillo, un Xabi Etxeita inédito en los tres últimos meses.

El segundo sobresalto llegó con el gol de Cristian Herrera, que se colaba entre los centrales para batir a Cantero. Fue anulado por fuera de juego pero avanzó lo que iba a pasar. Poco después, Fran Sol y en el córner posterior Toño y Etxeita protagonizaran la única acción de peligro real en todo el primer tiempo de un Eibar que, pese a su línea de cinco atrás, ni tenía profundidad por bandas ni frenaba a su anfitrión, que fue mejorando con los minutos. Le anularon otro gol a la media hora, en una acción que volvía a evidenciar la fragilidad defensiva visitante, y después era Cantero el que aferraba el empate, con una mano increíble en un cabezazo a bocajarro de Juan Ibiza a saque de esquina.

La segunda parte comenzó incluso peor que la segunda. A los dos minutos, Herrera le robó el balón y Glauder y sirvió para que Ekain marcara tras colarse entre tres rivales. A punto de cumplirse la hora, Toño subió al área rival por primera vez, forzando un córner que llegó a generar cierta ilusión sobre una posible reacción azulgrana. Pero fue el Ibiza el que golpeó en la acción inmediatamente posterior, en otra gran acción de Herrera, que marcaba tras una pared con Raúl Sánchez de nuevo entre media docena de rivales.

Ahora sí, Garitano retocó su equipo, que agradeció los cambios sin excesos. Tejero subió por su banda en un par de ocasiones por primera vez –y se llevó una amarilla que también le privará de jugar la próxima jornada–, Aketxe forzó y botó un par de faltas... Pero el Eibar no pasó de ahí ante un Ibiza que solo había dejado su puerta a cero en uno de sus 16 últimos partidos y que ayer estuvo bastante más cerca de marcar el tercero que de encajar uno.

«Han ganado merecidamente»

Si algo distingue a Gaizka Garitano es que no habla de los árbitros y no busca excusas cuando su equipo cae derrotado con claridad. «No tenemos que poner ningún pero a la derrota –asumió ayer–.

No hemos estado bien, el Ibiza nos ha ganado en muchas de las cosas que el juego demanda. Han ganado merecidamente y lo único que podemos hacer es pensar en entrenar mañana, mejorar y tratar de ganar el viernes al Las Palmas».

El técnico explicó que el cambio de dibujo se debió a intentar «sobre todo armar atrás. Teníamos muchísimas bajas en defensa y el poder armar con tres centrales, aunque dos de ellos no lo eran. Creo que hemos estado bien hasta ese momento pero hemos cometido un error grave en el primer gol y a partir de ahí ha sido más dificil. Nos habríamos podido enganchar metiendo el primero pero no ha podido ser y no hay que poner ningún pero», insistió. GARA