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AZKEN PUNTUA

Dos citas


No hay y no habrá límites en esta guerra», pero no se alarmen porque esta guerra que se proclama infinita no es la guerra de Ucrania sino la de Palestina, y tampoco ha sido Putin el autor de esta primera cita sino el primer ministro israelí Baftali Bennett que, augurios al margen, dio «total libertad» a todo el aparato militar del régimen «para derrotar al terror». Y el terror es una aterrorizada, invadida y ocupada Palestina, desde hace tantos años que ya uno ni se acuerda. Tampoco los medios.

«Crimen de lesa humanidad». Segunda cita. Y no, no hablo de Ucrania sino de Palestina, saqueada y reprimida ante los ojos de todos y durante tantos años que cualquiera se olvida. Ni siquiera es noticia. Hablo del concluyente informe que presentara Amnistía Internacional acusando a Israel de «cometer crimen de apartheid contra la población palestina: cruel sistema de dominación y crimen de lesa humanidad».

¿Alguien ha sugerido imponer sanciones? Y sí, lo sé, el delincuente es nuestro socio, un grande en el sucio negocio en el que andamos y más europeo que Rusia (que diría Fede de los Rios) Por fortuna, no es un requisito indispensable llegar a viejo para extraviar la memoria o volverse loco para perder la vergüenza, que basta con acanallarse lo que el mercado disponga, cambiar de tema y escribir de otra cosa… pongamos que de Ucrania.

(Preso politikoak aske)