Sanse y Amorebieta disputan hoy en Anoeta (14.00) un derbi agónico entre dos equipos casi descendidos y que buscan tres puntos para mantener un hilo de esperanza. A diez y siete puntos de la salvación, respectivamente, y con solo 18 por disputarse, es una de las últimas oportunidades para seguir soñando con poder mantener la categoría.

El filial txuriurdin es el que peor lo tiene, pero los de Xabi Alonso quieren seguir en la pelea hasta que las matemáticas no certifiquen su descenso. El entrenador tolosarra, de hecho, pide a su plantilla «no poner el foco» en la situación clasificatoria, «porque no beneficia y hay que concentrarse en competir cada partido que queda».

El técnico txuri urdin no suele hacer muchos cambios, aunque en la derrota en Girona (2-0) dejó fuera del once a su máximo goleador y en el banquillo a un Cristo Romero que parecía tener opciones de ser titular. Y ahora, en casa, podría contar con la entrada de Jon Karrikaburu en el once como principal referente ofensivo.

El Amorebieta, por su parte, llega al partido con el ánimo de su última victoria en Lezama ante el Mirandés (1-0) y de haber encadenado dos triunfos en tres partidos, ambos en casa. «Tenemos claro que debemos hacer nuestro trabajo, si no no podemos mirar hacia arriba. Y ya después ver lo que han hecho los demás», pidió el técnico Haritz Mujika en su rueda de prensa previa.

El equipo vizcaino tiene las bajas seguras, por sanción, de Markel Lozano y Alvaro Peña, y está a la espera de poder recuperar a Peru Nolaskoain y Lander Olaetxea, bajas en la última jornada.