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SEGUNDA VUELTA DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES FRANCESAS

Macron gana, Le Pen acorta distancias y la elección legislativa queda abierta

Emmanuel Macron se alzó con una victoria electoral que le permitirá permanecer cinco años más en Elíseo. La alta abstención marcó la jornada en la que la derrotada, Marine Le Pen, pero también Jean-Luc Mélenchon, dieron por abierta la campaña a las elecciones legislativas.


Emmanuel Macron gobernará durante cinco años más en el Palacio del Elíseo. Tal como adelantaron todas las encuestas, el jefe de Estado saliente se impuso con claridad frente a su adversaria Marine Le Pen en la segunda y definitiva vuelta de las presidenciales francesas.

Sin embargo, la victoria de Emmanuel Macron se vio ensombrecida por la alta abstención y por un dato, sin duda, preocupante de cara a futuro, dado que la ultraderecha se situó por encima del 40%, mejorando notablemente su resultado en la segunda vuelta de 2017 cuando Le Pen debió conformarse con un 33,90%.

Macron ganó entonces por 32 puntos y, de acuerdo a las estimaciones divulgadas anoche tras el cierre de los colegios electorales, en 2022 esa ventaja porcentual se rebajaría a la mitad. Un desgaste que puede explicarse por las extraordinarias crisis a las que ha tenido que hacer frente el líder liberal, de la revuelta de los Chalecos Amarillos a la pandemia causada por la covid-19, pero que deja constancia también del hartazgo en una parte del electorado, obligada a votar para bloquear a la derecha con una papeleta que es sinónimo de políticas que no desea.

La presidencial de 2022 ha sellado, por si quedaban dudas, el agotamiento del llamado pacto republicano, que es un hecho, de una parte, por la «normalización» de Rassemblement National que ha permitido a Le Pen incorporar voto en cifras nunca antes conocidas y, de otra, por la utilización por parte del electorado de instrumentos como la abstención, y en especial el voto en blanco, para reclamar una nueva perspectiva democrática.

Así las cosas, la derrotada Marine Le Pen saludó el progreso del voto ultraderechista y no dio su pelea por terminada emplazando a sus partidarios a «lanzar desde esta misma noche la batalla de las elecciones legislativas». Su contrincante en la primera vuelta, el polemista Éric Zemmour, tendió la mano a la creación de «un gran bloque nacional, de gentes de derecha y de patriotas» cara a los comicios legislativos del 12 y 19 de junio, aunque no perdió la oportunidad de recordar que la de ayer fue «otra anunciada derrota de un miembro de la familia Le Pen». Por su parte, el aspirante que llegó tercero el 10 de abril, Jean-Luc Mélenchon, se congratuló de la derrota de la ultraderecha para trasladar después su solidaridad a las personas que pagarán «las graves consecuencias sociales» de cinco años más de mandato macronista.

Con un tercio de inscritos

El líder de la France Insoumise, que apeló a crear «un contrapoder» logrando la elección de un poderoso bloque de parlamentarios de la «unión popular» en los comicios de junio, se refirió al ganador de los comicios de ayer como «el presidente peor elegido de la V República», poniendo encima de la mesa el dato irrefutable de que Macron sea presidente con «el apoyo de solo un tercio de los electos inscritos». Ajenos a esas consideraciones, los partidarios de LREM celebraron en el Campo de Marte, a donde Macron acudió tras confirmarse su victoria. Como durante su primera elección, hace cinco años, el himno europeo sonó al arranque de una ceremonia que si en 2017 prometía un cambio, en 2022 es sinónimo de continuidad en el Elíseo.

 

La «ultra» llegó muy por detrás pero sumó voto en Euskal Herria

En Ipar Euskal Herria la segunda vuelta de las elecciones presidenciales se tradujo por una participación que mejoró en más de seis puntos la media del Hexágono. Con todo, la abstención se situó casi tres puntos por encima de la registrada el pasado 10 de abril en los tres territorios vascos.

En todo caso, el elemento que marcó la diferencia fue el apoyo sensiblemente menor que obtuvo la candidata de la ultraderecha. Marine Le Pen se hizo con un 34,5% de los votos, mientras que en el Hexágono superó la barrera del 40%. La ultraderechista logró en primera vuelta hacerse con 29.161 sufragios en Ipar Euskal Herria. No obstante, los otros dos candidatos de ultraderecha –Zemmour y Dupond-Aignan– recabaron otros 15.762 sufragios en los tres territorios.

Ayer Marine Le Pen superó los 55.000 votos en territorio vasco, lo que indica que se benefició del apoyo prometido por esos dos otros candidatos ya eliminados, pero que además incorporó en torno a 10.000 votos «nuevos». Una de las hipótesis para ese aumento considerable de apoyos recibidos por la ultraderechista podría encontrarse en el hecho de que Jean Lassalle, que obtuvo más de 21.000 votos en primera vuelta, principalmente en el interior de Euskal Herria, no diera consigna de voto de cara a la segunda vuelta. El diputado bearnés hizo gala ayer en redes sociales de no haber acudido a votar pero parece que una parte de su electorado sí podría haberse movilizado.

Emmanuel Macron logró, como hace cinco años, un importante apoyo en Euskal Herria, que habla de un fuerte voto de barrera anti Le Pen. Si en el Hexágono, según estimaciones, no llegaba al 60% de voto, en Ipar Euskal Herria se hizo con un 65,5% y superó en la segunda vuelta los 105.000 votos. M.U.B