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Pekín hará pruebas PCR a 20 millones de residentes tras el brote de ómicron

Pekín anunció ayer test masivos en 11 de sus 16 distritos tras detectar 22 casos positivos de covid en las horas previas, mientras la metrópolis oriental de Shanghái comenzaba a doblar la curva de contagios y trabajaba contra reloj para realizar pruebas a todos sus habitantes.


Pekín trata de controlar la propagación de la variante ómicron cuando los casos en la capital se multiplican al tiempo que siguen bajando ligeramente los contagios en Shanghái. Casi la totalidad de los 22 millones de habitantes de Pekín deberán someterse a pruebas PCR. Ayer volvió a sonar por los altavoces la llamada a realizarse el test: «Está amaneciendo, despiértense. Para los que sueñan, los que roncan o los que preparan el desayuno en pijama, ¡es la hora de los test Covid!».

Desde el lunes, los residentes en la capital forman largas colas para realizarse una PCR en las carpas blancas habilitadas en el marco de la mayor campaña de test organizada en Pekín desde el inicio de la pandemia.

Los primeros positivos se detectaron en el distrito central pequinés de Chaoyang, el más poblado, que fue inmediatamente «sellado». El lunes más de 3,7 millones de habitantes de Chaoyang fueron sometidos a una PCR, prueba que se efectuó mezclando muestras de cinco o diez personas en cada tubo, método frecuentemente utilizado en China para acelerar la obtención de resultados en pruebas masivas, y solo uno de esos recipientes arrojó un positivo.

La ciudad extendió por la noche la campaña a diez distritos y una zona especial de desarrollo, que cuentan con un total de 20 millones de habitantes, los cuales se someterán a tres test entre el 26 y el 30 de abril.

Pese a que, según los datos oficiales, desde el 22 de abril se han detectado solo 92 casos, sobre todo entre escolares, ancianos y trabajadores de la construcción, los habitantes de la capital temen enfrentarse a una situación como la de Shanghái, confinada hasta nueva orden y donde los habitantes de algunos vecindarios llevan encerrados desde mediados de marzo.

Los graves problemas de suministro y abastecimiento de víveres durante semanas en Shanghái propiciaron que en algunos supermercados pequineses también se vieran muchedumbres tratando de proveerse de grandes cantidades de productos. El Gobierno municipal trató de tranquilizar a los pequineses al señalar que el abastecimiento de las necesidades diarias es suficiente y estable, y está garantizado.

Desde el 1 de marzo, la megalópolis oriental acumula más de 500.000 contagiados entre sus 25 millones de habitantes. El lunes, la cifra de nuevos positivos cayó un 12,7% respecto al día anterior, pero el número de muertes siguió creciendo: 52, una más que la víspera.