Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA

La alianza de izquierda seduce a electores y tensiona a partidos

La Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) que tendrá como socios a insumisos, ecologistas, comunistas y socialistas es percibida positivamente por el electorado de izquierda pero deja una lista larga de descontentos en los partidos, muy palpable en el PS.

El primer secretario de los socialistas franceses, Olivier Faure, no dudaba ayer en amenazar con expulsiones a los descontentos con el acuerdo referendado, a última hora de la noche del jueves, por el consejo nacional.

La reunión de casi cinco horas del «parlamento» socialista se saldó con una fumata blanca que refuerza a la dirección del PS, aunque no se pueda dar por hecho que esa mayoría holgada del 62% en favor de la entente con la France Insoumise (FI) vaya a calmar las aguas en la formación de la rosa.

La debacle de la candidatura presidencial portada por Anne Hidalgo, el pasado 10 de abril, ha colocado contra las cuerdas al partido. De ahí que, en su alocución ante los cuadros de su partido antes de la votación para ratificar el pacto con los de Jean-Luc Mélenchon, el primer secretario de los socialistas se decantara por el baño de realismo. Recordó así que «en la primera vuelta de la presidencial Anne Hidalgo solo superó la barrera del 3% de votos en 12 circunscripciones y no se situó por encima del 5% en ninguna».

Ya ganada la votación, su mensaje se dirigía más bien a calmar a quienes en su partido desconfían de esa alianza. Así, emplazaba a Mélenchon a guiar la Nueva Unidad Popular Ecológica y Social (Nupes) de forma que «todos se puedan reconocer en ese compromiso histórico».

Del intercambio de opiniones, y también de ataques, que se vivió en la reunión del consejo nacional, se deduce que en muchas federaciones socialistas costará digerir el reparto de investiduras. Una queja con una parte de política pero también una vertiente económica, derivada de las devoluciones económicas que prevé la ley electoral y que explica, en parte, la proliferación de candidaturas.

«Que se lean los estatutos del partido», recomendaba Faure, ya sin complejos, en las entrevistas que concedió ayer a diferentes medios de comunicación. Su dedo apuntando a la puerta se dirigía a los cargos desobedientes, entre los que destaca la presidenta regional occitana. Carole Delga desafió a la dirección que encabeza Faure con una comparecencia junto a candidatos que estarían dispuestos a mantenerse en la liza pese a que el acuerdo PS-FI contempla que solo media docena de la 49 circunscripciones occitanas sean encabezadas por socialistas.

La Nueva Unidad Popular, según los sondeos ampliamente plebiscitada por el electorado de izquierda, deja bajas en el camino, como la del exprimer ministro Bernard Cazeneuve, retirado de la política desde 2017. La estampida de los «elefantes» se entiende mejor a la vista del programa de Nupes, que contempla derogar la contrareforma laboral adoptada en la presidencia de François Hollande.

La circunscripción vasco-bearnesa para el PS

De acuerdo al compromiso suscrito con la France Insoumise, los socialistas serían cabeza de lista en 70 circunscripciones de las cuales una veintena les serían, a priori, muy favorables cara a lograr la elección.

El grupo socialista ha contado en la pasada legislatura con 26 diputados del PS a los que se sumaron tres electos más llegados de otras pequeñas formaciones.

En ese grupo figura un electo de Pirineos Atlánticos, David Habib, que no tendrá la opción de revalidar para el PS ese escaño que ocupa desde 2002, ya que será un aspirante insumiso el que defenderá la candidatura unitaria en la tercera circunscripción bearnesa. Habib es uno de los aspirantes defenestrados que se resisten, sin embargo, a renunciar a la candidatura y se asegura dispuesto a disputar la liza al cabeza de lista de la Nupes en ese distrito electoral.

En lo que toca a Euskal Herria, el reparto decidido en París deja al PS con una sola cabecera. Liberará la cuarta circunscripción, la mixta, integrada por municipios vascos y bearneses, dentro de esa cartografía electoral gala que no respeta la territorialidad vasca. Su cabeza de lista será Iñaki Echaniz, natural de Oloron-Sainte-Marie (Biarno).

Así las cosas, con el aplauso expreso del secretario de la sección baionarra, Joé Mendes, la federación 64 del PS aprobaba una moción contraria a un reparto que, a expensas de la confirmación oficial, situaría a dos insumisos, la angeluarra Sandra Pereira-Ostanel y el hendaiarra Tom Dubois al frente de los distritos quinto y sexto, los estrictamente vascos.

Los ecologistas tampoco están muy satisfechos. Su aspirante en la «cuarta», Julien Brunel, no ha sido investido. M.U.B