ATHLETIC 0

VALENCIA 0

Sabedor de que un triunfo le acercaba a disputar competición europea el próximo curso, el Athletic lo intentó de todas las maneras posibles a la búsqueda de una victoria que se resistió tanto por las meritorias intervenciones del guardameta visitante, Mamardashvili, como por el desacierto propio en los metros finales.

Hasta siete claras ocasiones rojiblancas se contabilizaron en un encuentro en el que los de Marcelino fueron los claros dominadores, mientras el Valencia apenas tuvo alguna esporádica. Quien gozó de la mayoría de esas oportunidades fue un Iñaki Williams que, a buen seguro, habrá soñado con el cancerbero georgiano.

El técnico asturiano repitió con el once que tan buen rédito le dio contra el Atlético y lo cierto es que el equipo volvió a responder de manera positiva y que solo la falta de puntería impidió el tercer triunfo consecutivo, lo que hubiera supuesto un salto cualitativo y cuantitativo en sus opciones europeas. El punto le permite ocupar el puesto de Conference League, pero a expensas de lo que ocurra en el Villarreal-Sevilla que se disputará hoy.

En todo caso, la buena imagen ofrecida ante sus fieles genera cierto optimismo de cara al exigente calendario final que le aguarda a los leones, con Granada, Osasuna y Sevilla como colofón de una campaña que podría tener el broche final de la disputa de un torneo continental durante la temporada 2022-23.

Raúl García, 551 partidos

Deberá afinar, en todo caso, el cuadro vizcaino su punto de mira si quiere alcanzar dicha meta, pues el 0-0 no solo fue culpa del arquero visitante, sino que también faltó colmillo en los decisivos metros finales. Una circunstancia poco acorde al momento goleador del que venía el equipo, después de haber anotado nada menos que cinco dianas en sus dos últimos compromisos disputados.

Tampoco estuvo tan certero como en otras ocasiones un Raúl García histórico, al llegar a la cifra de 551 encuentros disputados en Primera, lo que le convierte en el tercer jugador de dicho ránking. El de Zizur Nagusia ejecutó un duro disparo en el minuto 22 repelido por Mamardashvili, pero dispuso de menos protagonismo en ataque de lo que acostumbra.