Démare, en su salsa rosa

Logró su sexta victoria en el Giro tras sufrir en el puerto de Segunda que descolgó a Cavendish y Ewan.

Arnaud Démare (Groupama) logró ayer su sexta victoria en su prueba favorita en la quinta etapa del Giro entre Catania y Messina, de 174 kilómetros, en un sprint en el que no pudieron entrar dos de los mejores velocistas, Mark Cavendish y Caleb Ewan, al quedar eliminados en la subida al Portella Mandrazzi.

En sus casi veinte kilómetros de ascensión que se subían en la primera mitad de la etapa Alpecin endureció la marcha para eliminar a los sprinters que menos suben y Cavendish, ganador el domingo, coronó con una desventaja de 2:30 que el Quick Step no pudo recuperar a pesar de quedarse con cinco compañeros para ayudarlo, todos menos Ballerini y Vansevenant.

Démare también se quedó descolgado en la subida, pero consiguió empalmar con la ayuda de sus compañeros, que luego trabajaron en cabeza del pelotón para impedir que Mark Cavendish pudiera entrar y le lanzaron a la perfección para lograr su sexta victoria en el Giro, su prueba favorita, por dos en el Tour y ninguna en la Vuelta.

Tras su primer triunfo de la temporada el corredor del Groupama destacó que «estoy muy contento de volver a ganar en el Giro. La subida era difícil y lo sabíamos. No hay que bajar los brazos y sí perseverar. No he perdido mucho tiempo y los compañeros han hecho un gran trabajo para entrar en el descenso. He tenido a todos los compañeros conmigo y le hemos dado continuidad al pasar a la cabeza pronto para que no entraran más. El sprint ha salido bien y he sido paciente para lanzarlo».

Démare superó con autoridad a Fernando Gaviria, Giacomo Nizzolo, Davide Ballerini y Biniam Girmay sin que Mathieu van der Poel pudiera entrar en el sprint para recompensar el trabajo realizado por el Alpecin.

Escapada anulada con rapidez

El mejor equipo UCI Pro Team dejó sin opciones a algunos sprinters y a una escapada en la que repitieron por tercera vez en este Giro los Drone Hopper Mattia Bais y Filippo Tagliani, acompañados por Alessandro Tonelli (Bardiani), Mirco Maestri (Eolo) y Jaakko Hänninen (Ag2r). Apenas pudieron alcanzar tres minutos de ventaja cuando comenzó la subida de la Portella Mandrazzi, de Segunda, a 109 de meta, que marcó la etapa.

El trabajo del Alpecin secundado después por otros equipos la redujo con rapidez y fueron atrapados a falta de 66 kilómetros. Todos los favoritos llegaron juntos y la general solo experimentó un pequeño cambio al lograr Joao Almeida dos segundos de bonificación en un sprint y superar a Pello Bilbao, que ahora es octavo a dos minutos del líder Juanpe López, con Mikel Landa duodécimo.

La sexta etapa llevará a los corredores de Catania a Messina, con 174 kilómetros que presentan 2.000 metros de desnivel para animar a los corredores a intentar buscar una fuga. Vincenzo Nibali aprovechó la llegada a Messina para anunciar que se retirará a final de temporada.

Cuarta victoria de Olav Kooij

El joven velocista de 20 años del Jumbo Olav Kooij logró ayer su cuarta victoria de la temporada al imponerse al sprint en la primera etapa del Tour de Hungría a Elia Viviani (Ineos), Matthew Walls (Bora), Rudy Barbier (Israel) y Mateo Moschetti (Trek), para el que trabajó Jon Aberasturi, que entró 23º, primer vasco. Los corredores del Movistar Óscar Rodríguez e Iñigo Elósegui y Josu Etxeberria (Caja Rural) también llegaron en el pelotón.