GARA Euskal Herriko egunkaria
OSASUNA

Improvisado homenaje a Oier

El capitán anotó el 1-0 entre el delirio de la grada, que coreó su nombre varias veces, pero el equipo empató su tercer envite seguido.


OSASUNA 1

GETAFE 1


Tercer empate a uno consecutivo de Osasuna, en un encuentro en el que los rojillos llevaron la iniciativa durante gran parte de él frente a un conservador Getafe, que aterrizó en El Sadar dispuesto a puntuar para aminorar sus problemas clasificatorios, algo que finalmente logró.

Después del anuncio realizado el pasado lunes, el partido también fue un improvisado homenaje de la grada a Oier, quien correspondió con el gol que abrió el marcador y que acabó con una racha de ocho años sin marcarle al Getafe. El tempranero tanto del futbolista lizartarra fue correspondido coreando su nombre todo el estadio, mientras sus compañeros no solo le felicitaban, sino que incluso lo elevaban en hombros en la celebración del 1-0.

El técnico rojillo le premió con la titularidad, al igual que a Unai García y Roberto Torres, todos ellos con menor participación en el equipo a lo largo de la presente temporada respecto a anteriores. No pudo haber mejor comienzo de choque, pero la actitud inicial se fue enfriando, del mismo modo que un graderío en el que se echó mucho de menos el apoyo de Indar Gorri.

De ello sacó provecho un Getafe que consiguió igualar más rápido de lo esperado, después de meter miedo en un par de lances, pero gozando de una gran fortuna, pues fue el propio Lucas Torró quien, al intentar despejar de una manera no muy ortodoxa, introdujo el esférico en propia puerta.

A partir de ahí, el envite bajó muchos enteros. El calor, los cambios en el once con jugadores con menor ritmo de competición y el conformismo de los visitantes pusieron los ingredientes necesarios para adormecer la contienda. Y así continuó también en la segunda mitad, hasta que Arrasate decidió introducir en el verde a tres titulares a falta de veinte minutos.

Otro aire

La inclusión de Darko, Moncayola y Budimir la notó el equipo ipso facto, se aceleró el ritmo y el Getafe comenzó a verse en mayores problemas. Una volea de Lucas Torró que no se marchó muy alejada de la escuadra puso en valor ese cambio de dinámica y un cabezazo arriba de Kike Barja espoleó el ánimo desde la grada.

Fue el de Noain el gran animador de esta fase final del choque, con sus incursiones, diagonales, asistencias y remates, mientras el cuadro azulón achicaba balones y veía incluso peligrar su punto cuando el VAR obligó a Muñiz Ruiz a revisar un lance en el que Mitrovic acabó siendo expulsado por agarrón a Budimir.

Bien es cierto que con más corazón que cabeza, los últimos seis minutos de descuento –se alargaron a casi ocho– fueron de intenso dominio rojillo, aunque la jugada de mayor peligro la volvió a protagonizar Barja con un centro chut cerrado que detuvo David Soria.