La Policía Metropolitana de Londres (Met) reveló ayer que ha impuesto otras cincuenta multas en relación con las fiestas celebradas en la sede del Gobierno británico y en oficinas públicas durante la pandemia, lo que hace que el total de sanciones supere ya el centenar.

«La Operación Hillman, la investigación sobre las violaciones de las normativas por el covid-19 en Whitehall –sede del Ejecutivo– y en Downing Street –sede del Gobierno– superan las cien enviadas a la Oficina de Historial Delictivo (ACRO, en inglés), señaló Scotland Yard en un comunicado.

La Met agregó que la investigación sobre esos encuentros sociales organizados durante los últimos dos años por funcionarios públicos, cuando el resto de país se atenía a duras normas, «continúa activa».

«Estas multas se han continuado emitiendo durante el periodo desde nuestra última actualización el 12 de abril y la investigación continúa activa», indicó la Policía.

Scotland Yard había impuesto en la primera tanda de sanciones una al primer ministro, Boris Johnson; a su esposa, Carrie Johnson, y al titular de Economía, Rishi Sunak.

En el caso del primer ministro, Johnson había manifestado con anterioridad que no creyó que haber celebrado su 56 cumpleaños –en un encuentro «sorpresa» organizado por su esposa– en su oficina suponía una violación de las normas anticovid, aunque «aceptaba humildemente» que sí las había quebrado.

Por el momento se desconocen las identidades de los multados en esta nueva tanda, pero Downing Street ha prometido hacer público si Johnson recibe más sanciones por violar las restricciones, según la BBC.