GARA Euskal Herriko egunkaria

Severodonetsk se convierte en un escenario similar a Mariupol

La batalla por Severodonetsk está adquiriendo semejanzas con la de Mariupol. Tras semanas de bombardeos, las fuerzas rusas controlan todo el área residencial y las ucranianas se atrincheran en una planta industrial. Se libra sobre todo una guerra de artillería.

Columna de humo en Severodonetsk, vista desde la vecina ciudad de Lisichansk. (Aris MESSINIS | AFP)

La batalla por la ciudad de Severodonetsk está convirtiéndose en un escenario similar al de Mariupol, con un prolongado combate por su control y el asedio a las fuerzas ucranianas. Las fuerzas prorrusas de Lugansk aseguraron haber bloqueado la planta química de Azot, donde unos mil civiles y un reducido grupo de soldados ucranianos pueden haberse refugiado.

«Ya no puede abandonar sus instalaciones. Todas las rutas de escape están cortadas», señaló el embajador en Rusia de Donetsk, Rodion Miroshnik, que indicó que algunos soldados tratan de presentar condiciones antes de abandonar la zona industrial, ante lo que les exigen al rendición.

Apti Alaudinov, asistente del líder checheno Ramzan Kadirov estimó que unos mil civiles se han refugiado en Azot, lo que dificulta «limpiar» la zona, mientras que las autoridades ucranianas calculan que son unos 800.

Alaudinov aseguró tener el control del 100 % del sector residencial de Severodonetsk y entre 15% y un 20% de la zona industrial, donde se mueven lentamente por la presencia de civiles. Moscú denunció que son utilizados como «escudo humano». La ciudad de Lisichansk, al otro lado del río Donets, es el lugar desde el que las fuerzas ucranias plantean frenar el avance ruso.

En la vecina región de Donetsk, el objetivo Sloviansk y Kramatorsk, centro militar de Ucrania en la zona, son los principales objetivos rusos en y sus alrededores están siendo objeto de intensos y continuos bombardeos. Las milicias de Donetsk aseguraron que los combates por el control de Sloviansk, a unos 80 kilómetros al oeste de Severodonetsk, ya habían comenzado, al menos en sus cercanías. El frente del Donbass se está convirtiendo en una carrera de artillería y misiles. Y en esa carrera, Kiev espera que los lanzamisiles móviles de EEUU y Gran Bretaña resulten decisivos. Pero el arsenal occidental exige también mantenimiento y municiones. El Ejército ucraniano ha agotado sus reservas de munición y depende exclusivamente de la ayuda militar internacional según el ‘número dos’ de la Inteligencia militar ucraniana, Vadim Skibitski. «Esto se ha convertido en una guerra de artillería y estamos perdiendo», afirmó a “The Guardian”.

Ucrania ha acabado disparando entre 5.000 y 6.000 proyectiles de artillería al día. «Nuestros aliados internacionales nos han dado un 10% de lo que tiene Moscú», apuntó.

En ese sentido, el presidente ucraniano, Voldymyr Zelensky alabó el apoyo británico. «en armas, finanzas y sanciones». Además, Londres da a Zelensky ánimos para continuar la guerra asegurando que Rusia está al borde del colapso y que Ucrania es capaz de «expulsar a Rusia del Donbass».

Condenas a muerte

Por otro lado, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov pidió «no interferir» en el sistema judicial de la república de Donetsk, tras la condena a muerte a dos ciudadanos británicos y un marroquí acusados de mercenarios del bando ucraniano, indicando que «los crímenes cometidos por mercenarios extranjeros en el territorio han sido considerados por las autoridades de Donetsk de acuerdo a la legislación local». El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos tildó la condena de «crimen de guerra».