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MADRID

Sánchez exculpa a Rabat de la masacre en Melilla y responsabiliza a las mafias

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reivindicó «el trabajo» desarrollado por las FSE, en coordinación con la Gendarmería marroquí, en la neutralización del salto a la valla de Melilla que se saldó, según ONG, con al menos 27 muertos, a los que no ha dedicó una sola palabra. Responsabilizó de lo ocurrido a las mafias.

Varios migrantes se dirigen al CETI de Melilla tras saltar la valla.
Varios migrantes se dirigen al CETI de Melilla tras saltar la valla. (Antonio RUIZ | EUROPA PRESS)

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, volvió a defender ayer la actuación de la Gendarmería marroquí durante el salto a la valla de Melilla que la víspera protagonizaron unas 2.000 personas. Se limitó a responsabilizar a las mafias que trafican con seres humanos del «asalto violento contra la integridad territorial» española. El balance oficial de Rabat es de 23 fallecidos y 300 heridos -140 de ellos, gendarmes-, pero Caminando Fronteras elevó la cifra a 37.

El número de víctimas, que probablemente aumente, es el más mortífero jamás registrado durante los muchos intentos de migrantes de acceder a Melilla y a Ceuta, los dos enclaves que constituyen las únicas fronteras de la UE con el continente africano.

A la pregunta de si mantenía sus elogios a la Gendarmería marroquí ante el trágico balance, Sánchez afirmó que «si hay un responsable de todo lo que ha sucedido en esa frontera, son las mafias que trafican con seres humanos».

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, Sánchez precisó que lo primero que hizo tras conocer el intento masivo de cruzar la valla fue solidarizarse y reivindicar el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado, pues dijo que varios guardias civiles resultaron heridos, y recordó que en la neutralización del intento también trabajó la Gendarmería marroquí coordinadamente con las fuerzas españolas.

Un «ataque» que, insistió, se trató de un «asalto violento y organizado por mafias a una ciudad que es territorio español y que, por tanto, fue un ataque a la integridad territorial de nuestro país».

El salto a la valla, el primero desde que el Ejecutivo de Sánchez cambiara la posición del Estado español sobre Sahara Occidental al avalar el plan marroquí de autonomía para la excolonia española, se produjo sobre las 06.40 horas, cuando unos 2.000 migrantes de origen subsahariano trataron de acceder a Melilla. Unos 500 lograron llegar hasta el paso fronterizo del Barrio Chino, donde rompieron una de las puertas de acceso y 133 consiguieron acceder la ciudad de manera irregular.

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la principal organización que trabaja en este ámbito en el país, pidió «la apertura de una investigación rápida y transparente» sobre esta «tragedia sin precedentes». A esta petición se sumaron otras ONG, como el primer sindicato marroquí, que también defiende a los trabajadores inmigrantes, la Organización Democrática del Trabajo (ODT).

Para el responsable en Nador de la AMDH, Mohamed Amine Abidar, «la principal causa de este desastre es la política migratoria llevada a cabo por la UE en cooperación con Marruecos». Ayer no había rastro de migrantes en Nador. Según Abidar, se habían alejado «por miedo a ser trasladados por las autoridades marroquíes» al sur del país.

SOS Racismo llama a denunciar el «reguero de sangre»

SOS Racismo ha convocado a las 12 de hoy en Alderdi Eder, frente al Ayuntamiento de Donostia, una concentración para denunciar este «reguero de sangre avalado por el pacto antiinmigración entre España y Marruecos» mientras lamenta que Melilla «vuelve a ser un cementerio para quienes huyen de guerras, represión y miseria». Tacha de «sepultureros» a los Gobiernos marroquí y español por tratar de impedir, «a costa de vidas y represión, que nuestras sagradas fronteras sean violadas». Critica la respuesta de Petro Sánchez y se pregunta «a qué nivel de degeneración pueden llegar las instituciones a las que se les llena la boca de declaraciones en defensa de los derechos humanos cuando se trata de criticar la actuación de algunos países». «La ética queda de lado cuando nos referimos a personas a quienes se ha despojado de su humanidad», añade.GARA