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LONDRES

Londres defiende ignorar el texto del Brexit por la «estabilidad» en el norte de Irlanda

La ministra británica de Exteriores, Liz Truss, defendió ante los Comunes el proyecto de ley con el que el Gobierno británico pretende ignorar parte del Acuerdo del Brexit argumentando que es «necesario» para mantener la estabilidad política en el norte de Irlanda, donde los unionistas bloquean el Ejecutivo autónomo.

La ministra británica de Exteriores, Liz Truss.
La ministra británica de Exteriores, Liz Truss. (AFP)

La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, afirmó ayer que el proyecto legislativo para ignorar partes del acuerdo del Brexit, que se sometía ayer a su primera votación en el Parlamento, es «legal» y «necesario» para mantener la estabilidad política en el norte de Irlanda.

«Nuestra preferencia sigue siendo encontrar una solución negociada, y la ley incorpora una provisión que deja espacio para un acuerdo, pero la Unión Europea se ha negado de antemano a cambiar el texto del Protocolo» norirlandés, afirmó Truss ante la Cámara de los Comunes.

En la primera etapa de una tramitación parlamentaria que se prevé compleja, los diputados debía votar anoche un texto que hace dos semanas desveló el Gobierno del primer ministro, Boris Johnson. El controvertido plan ha suscitado críticas tanto desde la oposición como desde la propia bancada tory.

Todavía le esperaban varias fases más en los Comunes antes de ser remitida a la Cámara de los Lores, donde el Ejecutivo no cuenta con mayoría y se espera que los parlamentarios traten de introducir cambios.

«Estamos dando este paso para defender el Acuerdo de Viernes Santo, que trajo la paz y la estabilidad política a Irlanda del Norte», sostuvo Truss, que aseguró que el acuerdo con la UE está «socavando» el Ejecutivo autónomo de poder compartido en Belfast, que no se ha vuelto a formar tras las últimas elecciones, ganadas por Sinn Féin, ante el bloqueo por parte de los unionistas, críticos con el Protocolo.

Los arreglos que Johnson firmó en 2019 y que entraron en vigor en enero de 2021 están además «desviando» los flujos comerciales, argumentó la ministra de Exteriores.

Desde la bancada conservadora, el exministro de Desarrollo Internacional Andrew Mitchell cargó contra los planes de su propio Gobierno.

«Muchos de nosotros estamos extremadamente preocupados porque esta ley rompe descaradamente un tratado internacional, echa por tierra nuestra reputación internacional y amenaza con una guerra comercial en un momento en el que nuestra economía está plana», declaró. Caroline Lucas, del Partido Verde, tachó al Gobierno conservador de «hipócrita» por tratar de romper un acuerdo negociado y firmado por ellos mismos.