Amaia U. LASAGABASTER
EURO 2022

El fútbol europeo sueña con su mejor torneo

Con el partido entre la anfitriona Inglaterra y Austria en Old Trafford arranca hoy la Eurocopa. Países Bajos defiende el título por el que peleará con otras quince selecciones.

Un año después de lo previsto, como consecuencia de la pandemia, las 16 mejores selecciones de Europa se citan en Inglaterra para pelear por el cetro continental. La 12ª edición de la Eurocopa es también la que más expectativas ha levantado, no sólo porque la espera desde la anterior se ha ido hasta los cinco años, sino porque se prevé que sea la mejor de la historia a todos los niveles. Empezará hoy, de hecho, batiendo su primer récord: los 71.300 espectadores que presencien en Old Trafford el partido inaugural entre la anfitriona y Austria, casi duplicarán los 41.301 que siguieron la final de 2013, marca del torneo hasta hoy. Será, además, un récord efímero porque también se llenará Wembley, con un aforo de 87.200 localidades, para disfrutar con la final el próximo 31 de julio.

LAS QUINIELAS

Inglaterra es la principal candidata a disputar ese último partido. En un territorio en el que el fútbol estuvo vetado a las mujeres durante medio siglo, la experiencia de los Juegos de Londres y el buen papel de la selección en el Mundial de 2015 espolearon a Federación y clubes. Y la inversión de tiempo, esfuerzo y dinero, siguiendo una estudiada hoja de ruta, durante los últimos años se ha traducido en una liga de máximo nivel, un concienzudo plan de trabajo en categorías inferiores y el consecuente crecimiento de la propia selección, semifinalista en los últimos Mundial y Eurocopa. Aficionados, medios de comunicación y firmas comerciales han sumado su impulso y los ingleses confían en disfrutar durante este mes.

Un puñado de selecciones llega a la cita con aspiraciones similares aunque su candidatura, por diferentes motivos, no parezca tan fiable como la de una Inglaterra que, a las órdenes de Sarina Wiegman desde el pasado otoño, no ha mostrado ninguna grieta en su preparación. Es imposible no mencionar al equipo al que la propia Wiegman guió al título en 2017. Países Bajos, en un verano de ensueño que ahora pretenden emular los ingleses, consiguió su mayor éxito haciéndose con «su» Eurocopa, desplegando un fútbol atractivo y arropada por una afición que se volcó con las Leeuwinen y el propio torneo. Dos años después, sólo la todopoderosa Estados Unidos le apartó del oro mundial. Pero las expectativas generadas por esos éxitos se han visto matizadas por las últimas actuaciones de un equipo del que Mark Parsons no está pudiendo obtener el mismo rendimiento que su predecesora. Las neerlandesas arrancan el torneo con un duelo que bien se podría repetir en fases más avanzadas. Tendrán enfrente a Suecia, otra selección que parte, quizá con mayor motivo, entre las candidatas a la pelea por las medallas. Un equipo hecho, físicamente imponente y que, pese a su mal arranque en la última Eurocopa, bajo la batuta de Peter Gerhardsson ha enlazado el bronce mundial y la plata olímpica.

También comparten grupo Alemania y España, dos aspirantes dispares pero presentes en casi todas las quinielas. La primera es la única capaz de discutirle a Estados Unidos su trono histórico, con sus dos Mundiales, el oro olímpico de Río y sus ocho títulos europeos. Pero desde que ganó en Suecia 2013, no ha vuelto a subir al podio ni continental ni mundial. Tras la marcha de Silvia Neid, los proyectos fallidos de Steffi Jones y Horst Hrubesch precedieron la llegada al banquillo de Martina Voss Tecklenburg, que no pudo pasar de cuartos en el Mundial pero que, avalada por su trayectoria en el verde y los banquillos, cuenta con la confianza de la Federación alemana para reverdecer laureles con una selección en la que el relevo generacional, con Alex Popp como puente, ya puede darse por culminado, con futbolistas todavía jóvenes pero con mucha experiencia.

España es la otra cara de la moneda. Es prácticamente una recién llegada a la elite y su única, e inesperada, medalla en categoría absoluta se la colgó en la Eurocopa de su debut, hace 25 años. Pero el crecimiento de la Liga y, sobre todo, la espectacular generación de futbolistas que han llevado al Barcelona a lo más alto y que conforman la base del equipo rojigualdo, se han dejado notar en una selección con muy buenas maneras, ahora ya experimentada y con capacidad para derrotar a cualquiera en un buen día. También con un considerable problema porque su mejor futbolista, Alexia Putellas, se lesionó ayer -rotura del LCA de su rodilla izquierda- con lo que Jorge Vilda pierde a su mejor jugadora para todo el torneo. Su ausencia, significativa también para el grupo en el plano psicológico, puede acrecentar los problemas de cara a gol de un equipo que, encima, ha dejado en casa a las tres futbolistas que han acompañado a la catalana en el top tres de goleadoras esta pasada campaña: Jenni Hermoso, tambien por lesión, e incomprensiblemente, Amaiur Sarriegi y Nerea Eizagirre. Salma Paralluelo, la joven delantera que entró contra pronóstico en la lista de Vilda, también ha acabado quedándose fuera por lesión.

El sexteto de aspirantes, con permiso de una pujante Italia, lo completa un equipo en el que las decisiones de su seleccionadora también hacen correr ríos de tinta con cada convocatoria. La Francia de Corinne Diacre que, pese a volver a dejar fuera a Amandine Henry además de su compañera Eugenie Le Sommer, puede tratarse de la selección con mayor talento individual del torneo. Otra cosa es que consiga traducirlo en resultados porque, de momento, esta generación que ya despunta en sus clubes, lleva el mismo camino que la anterior, chocando una y otra vez con los cuartos de final.

NOMBRES PROPIOS

Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani, máximas goleadoras de la Ligue 1 junto a Catarina Macario, son dos de los grandes nombres propios que reúne la Eurocopa desde hoy. Son muchos aunque posiblemente el más celebrado sea el de Ada Hegerberg, que regresa tras una larguísima ausencia, después de que en verano de 2017 renunciara a la selección en protesta por las desiguales condiciones que estipulaba la Federación noruega para sus internacionales en función de su sexo. Ganada esa batalla, la artillera se lesionó de gravedad pero también ha superado ese escollo y llega a Inglaterra en plena forma y con el título de Liga y Champions bajo el brazo.

Con la ausencia de Putella, los focos se dirigirán, entre otros, a Pernille Harder, Lucy Bronze, Vivianne Miedema, Lieke Martens, Caroline Graham Hansen, Janice Cayman o históricas como Caroline Seger, Tessa Wullaert, Hedvig Lindahl o Alex Popp. Y los reclamarán jóvenes como Jane Jonsdottir, Tina de Caigny -la belga ha sido la máxima goleadora en la fase de clasificación- o las futbolistas de Irlanda del Norte, única debutante con una convocatoria repleta de jugadoras semiprofesionales que llevan prácticamente todo el año preparando el torneo en Belfast.

FECHAS Y ESCENARIOS

Las norirlandesas comparten el Grupo A con Inglaterra, Austria y Noruega. En el B competirán Alemania, Dinamarca, la España de Irene Paredes y la Finlandia de Sanni Franssi. Los Países Bajos de Damaris Egurrola conforma el Grupo C con Suecia, Suiza y la Portugal de la realista Andreia Jacinto, que ha ocupado la vacante de la sancionada Rusia. Y el Grupo D, por último, lo componen Francia, Italia, Bélgica e Islandia. La primera fase concluirá el 18 de julio y los dos primeros clasificados de cada grupo disputarán los cuartos de final entre el 20 y el 23 de julio. 26 y 27 se reservan para las semifinales y Wembley acogerá la final el 31 de julio.

El mítico estadio londinense será el mayor de los diez que acojan partidos, entre los que se encuentran Old Trafford o el histórico Bramall Lane. También el Leigh Sports Village y el Manchester City Academy Stadium, cuya elección ha generado una gran polémica al contar con sólo 7.800 y 4.400 localidades de aforo. Y no será precisamente público lo que falte en este torneo: ya se han vendido 500.000 entradas, pulverizando el récord de 247.041 espectadores totales de la última Eurocopa, y se prevé que las 200.000 restantes vuelen en cuanto se vayan decidiendo los cruces de las eliminatorias.