Pogacar repite victoria en una cima especial tras superar a Vingegaard

El esloveno quiso ganar en La Planche des Belles Filles, donde empezó su dominio en el Tour en 2020, y remontó al danés en un duelo y un final espectacular. Imanol Erviti entró en la fuga, en la que a Kämna le sobraron 100 metros para culminarla con éxito.

Tadej Pogacar (UAE) reforzó ayer su liderato en el Tour al lograr su segunda victoria consecutiva en la séptima etapa entre Tomblaine y La Super Planche des Belles Filles. La primera llegada en alto tras siete kilómetros al 8,7% de media y el último al 9,5%, presentaba un tramo de sterrato y una rampa con un porcentaje del 24% en la que remontó en los últimos metros a su mayor rival, Jonas Vingegaard.

El esloveno dejó claro en la meta lo especial que para él resultaba ganar de amarillo en la cima en la que se vistió ese maillot por vez primera tras arrebatárselo a Roglic en la cronoescalada de 2020 en la víspera de llegar a París: «Desde hace mucho tiempo tenía en mente que esta etapa era especial para mí y que quería ganarla. Cuando Vingegaard ha atacado me he dicho que mis compañeros han trabajado toda la jornada y tenía que recompensarlos. Vingegaard es uno de los mejores escaladores del mundo y me ha costado mucho atraparlo, he tenido que forzar al máximo, pero quería el triunfo a toda costa».

Por eso UAE trabajó toda la etapa para tener controlada una escapada de buenos corredores en la que entró Imanol Erviti (Movistar) junto a los Bora Kämna y Schachmann, los Trek Pedersen y Ciccone, junto a Stake Laengen (UAE), Asgreen (Quick Step), Geschke (Cofidis), Teuns (Bahrain), Durbridge (BikeExchange) y Barthe (B&B). Schachmann se sacrificó por su compañero, que acarició el triunfo al llegar a los últimos 1.500 metros con 49 segundos de ventaja, pero Pogacar aceleró el ritmo y tuvo las energías para salir a por Vingegaard y superar al aleman y al danés en un final agónico. Roglic entró tercero y Thomas fue el mejor de los cuatro Ineos que están entre los diez primeros de la general. El equipo inglés y el Jumbo, que metió también a Kuss en el Top 10 de la etapa, demostraron que tienen bloques más fuertes que el UAE y el final de Vingegaard en un puerto que no es el ideal para sus características deja un margen para esperar una pelea en los Alpes que empiezan mañana y los Pirineos la última semana.

El danés declaró que «ha sido un final brutal. Creo que puedo estar feliz, lo intenté, pero Pogacar me superó a 20 metros para el final y no tuve una respuesta. Estaba muy cerca de la línea cuando me atrapó. Espero estar mejor en las subidas más largas, al menos eso es lo que deseo, pero tuve buenas piernas, me sentí bien, y eso me hace feliz».

La novena etapa entre Dole y Lausanne, de 186,3 kilómetros, es propicia hoy para una escapada porque presenta cuatro cotas y en una de ellas estará la meta tras 4,8 al 4,6%.

DOMINIO DE VAN VLEUTEN.

Annemiek van Vleuten (Movistar) logró ayer su segunda victoria en el Giro Donne y dejó sentenciada la general a falta de dos etapas al aventajar en 2:13 a Marta Cavalli (FDJ), que superó a Mavi García (UAE), tercera ahora a 3:42.