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Siguen las protestas en Sri Lanka tras la huida del presidente a Maldivas

Protesta de ceilaneses residentes en Maldivas. (AFP)

Cientos de personas rompieron ayer la primera línea del cordón de seguridad situado en las inmediaciones del Parlamento de Sri Lanka, donde las fuerzas de seguridad colocaron una serie de barricadas en un intento por impedir el paso a los manifestantes. La Policía hizo uso de gases lacrimógenos. El presidente interino y primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, pidió hacer lo necesario para «restaurar el orden» y acabar con la «amenaza fascista». La Policía instó a los ciudadanos a ofrecer su apoyo a las Fuerzas Armadas para «mantener la ley y el orden» en el país.

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, vilipendiado por un fuerte movimiento popular, abandonó Sri Lanka a primera hora de ayer en un avión militar con destino a las Maldivas.

El dirigente de 73 años, que el martes intentó sin éxito abandonar el país, despegó del aeropuerto internacional de Colombo con su esposa y un guardaespaldas.

En Maldivas, decenas de cingaleses se manifestaron contra la llegada de Rajapaksa. «Gotabaya tiene que enfrentarse a la Justicia. No puede simplemente huir del país después de todo el caos y el sufrimiento que causó a nuestro pueblo. Queremos que vuelva a Sri Lanka», dijo uno de los organizadores de la protesta.

«Transición pacífica».

La ONU pidió ayer a todas las partes «evitar caer en la violencia» y hacer esfuerzos para garantizar «una transición política pacífica» en Sri Lanka. El Parlamento tiene previsto elegir el próximo 20 de julio un nuevo presidente interino que tome las riendas de la nación isleña.