Ferreras y el batallón que mató al periodismo

Los que sean entusiastas del cine clásico conocerán la película "El hombre que mató a Liberty Valance", un excelente western dirigido por John Ford en 1962. Pues bien, en ese film, los vecinos de un pequeño pueblo de Arizona piden al dueño y periodista del único periódico de la localidad que les represente en la asamblea del ayuntamiento, a lo que el personaje en cuestión, interpretado por Edmond O’Brien, contesta: «No, yo no soy un político, yo los creo y los derribo». Una respuesta sencilla y sin rodeos que pasa desapercibida en el argumento del film, pero que, bien mirada, supone una denuncia, una carga de profundidad que remueve los principios de la democracia. Sesenta años después, resulta imposible ver la película, detenerse en la respuesta de Dutton Peabody y no acordarse de García Ferreras y su montaje de acoso y «derribo» político contra Monedero, Iglesias o cualquiera que en el Estado español proponga una alternativa progresista y no necesariamente de izquierdas y transformadora. La diferencia es que el personaje de Peabody posee la honestidad crítica y desencantada del periodista todavía romántico y bohemio y, Ferreras, es uno más del numeroso batallón mediático, dedicado a la manipulación de la opinión pública, que ha convertido el periodismo moderno en una larga y vil mentira.