En Europa occidental continuaron ayer luchando contra devastadores incendios forestales, como resultado de una ola de calor prolongada que podría romper varios récords de temperatura esta semana.

El domingo no trajo noticias esperanzadoras en las Landas. Hubo más de 14.000 personas desalojadas al sur de Burdeos y unos 1.200 bomberos en acción, pero exhaustos según fuentes oficiales.

Los focos declarados en Landiras y La Teste destruyeron al menos 10.500 hectáreas desde el pasado martes, alimentados por las altas temperaturas y los fuertes vientos predominantes en casi todo el sur de Europa.

En Landiras, la Federación girondina para la Defensa de los Bosques contra los Incendios (DFCI) y las empresas de trabajos forestales creaban cortafuegos, mientras que en La Teste los bomberos seguían protegiendo campamentos veraniegos en el flanco derecho y las casas en el flanco izquierdo.

Las temperaturas alcanzaron 40 grados en varias zonas del Estado francés, según su servicio meteorológico (Météo-France), que colocó a 37 departamentos en estado naranja. Hoy promete ser «más cálido para el oeste del país».

En Extremadura y Castilla y León

el fuego continuaba devorando hectáreas de vegetación. El incendio forestal declarado en la zona de la Garganta de los Infiernos, en el Valle del Jerte (Cáceres) fue «claramente provocado», según afirmó el director de Política Forestal de la Junta, Pedro Muñoz.

La zona afectada está entre Jerte y Tornavacas. No había peligro para la población, aunque sí se cortó de manera preventiva el camino de acceso desde Jerte a la conocida zona de Los Pilones.

En cuanto al incendio de Casa de Miravete, que afectaba a la zona del Parque Nacional de Monfragüe, estaba «prácticamente perimetrado», y en Las Hurdes la subida de la humedad vino bien, pero había que estar vigilantes a rebrotes dentro del perímetro.

En Galicia

, el conselleiro do Medio Rural de la Xunta, José González, afirmó que fue «un día para la esperanza» ya que los incendios, que habían quemado 4.430 hectáreas, ya estaban «cerca del control».

Portugal

experimentó una pausa en el frente de fuego. Un solo gran foco, en el extremo norte del país, se consideró activo y «prácticamente bajo control». Sin embargo, casi todo el territorio presentó un riesgo «máximo», «muy alto» o «alto» de incendios.

En el norte de Europa

, la agencia meteorológica de Gran Bretaña emitió la primera alerta roja de calor extremo, advirtiendo de un «riesgo para la vida». Hoy y mañana se pueden superar los 40 grados.

En el norte de Marruecos

, murió una persona y la mitad de las aproximadamente 4.660 hectáreas afectadas se convirtieron en humo.

El oeste de Canadá

también se vio afectado por un incendio que azotaba desde el jueves la región de Lytton, al noreste de Vancouver.