Las entregas de gas ruso a través del Nord Stream cayeron ayer hasta casi el 20% de su capacidad, según datos del operador alemán Gascade. Unos 17,3 gigavatios hora (GWh) llegaron a Alemania desde Rusia entre las 8.00 y las 9.00, frente a una media de casi 29 GWh por hora en los últimos días. «Desde las 8.00, Nord Stream I transporta 1,28 millones de metros cúbicos por hora, lo que representa cerca del 20% de la capacidad máxima del gasoducto», señaló la empresa Gascade, gestora de la red en Alemania.

Antes de la guerra, Nord Stream transportaba unos 73 GWh por hora, abasteciendo a Alemania, especialmente dependiente del gas ruso, pero también a otros países europeos a través del mar Báltico. Pero el suministro se redujo al 40% de lo normal a mediados de junio, antes de una parada completa de 10 días para trabajos de mantenimiento en julio. Desde entonces, los flujos se han reanudado.

El lunes, Gazprom ya anunció que reduciría a la mitad sus entregas diarias a través de Nord Stream a partir de ayer, alegando una operación de mantenimiento en una turbina. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró ayer en su rueda de prensa diaria que el gigante ruso «suministra cuanto es necesario y cuanto es posible». Argumentó que actualmente «hay menos posibilidades técnicas para bombear» debido a las restricciones y sanciones impuestas por la Unión Europea.

«Estas sanciones no permitieron hacer el mantenimiento técnico, cambiar piezas, realizar reparaciones generales y otros trabajos reglamentarios a los equipos, necesarios para el bombeo», dijo. Aseguró que «a medida que se lleven a cabo estos trabajos, tendrá la posibilidad de aumentar el bombeo». «Gazprom ha sido y es un garante fiable del cumplimiento de sus obligaciones, pero no puede garantizar el suministro si los equipos importados no pueden recibir mantenimiento técnico debido a las sanciones europeas», insistió Peskov.

«Son excusas»

La portavoz gubernamental del Gobierno alemán, Christiane Hoffmann, acusó a Rusia de manipular el flujo de gas que fluye hacia Europa como parte de un «juego de poder». Afirmó que desde el punto de vista alemán los motivos técnicos aducidos por Gazprom son «excusas» y no hay nada que obstaculice realmente el flujo del gas.

«Lo que hay es un juego de poder y no nos dejaremos impresionar por él», remarcó.

Agregó que el Gobierno del canciller Olaf Scholz ha tomado numerosas medidas para diversificar las importaciones y reducir el consumo de gas.

Por su parte, el ministro de Economía y Protección del Clima alemán, Robert Habeck, acusó a Moscú de utilizar el gas como arma de guerra, mientras acelera la búsqueda de alternativas para reducir la dependencia energética de Alemania respecto a Rusia.

Inician operativos para exportar cereales ucranianos

Turquía inauguró ayer formalmente en Estambul el centro encargado de coordinar las exportaciones de cereales ucranianos por el mar Negro, conforme a los acuerdos firmados por Rusia y Ucrania para reanudar los envíos de granos por primera vez en cinco meses de guerra. El Centro de Coordinación Conjunta (CCC) se encargará de efectuar las inspecciones de los buques que salgan y lleguen a Estambul.

El centro, instalado en el seno de una Academia militar, estará dirigido por «cinco representantes de Rusia, Ucrania y la ONU, así como de Turquía, tanto militares como civiles», precisó el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, en una breve ceremonia. «Los que trabajen aquí saben que los ojos del mundo están puestos en ellos», añadió. Los puertos de Pivdennyi y Chornomorsk y el de Odesa reanudaron las actividades para la exportación de cereales ucranianos. GARA