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Blinken y Lavrov hablan por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania

El ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, abordaron ayer la situación en Ucrania, la crisis alimentaria y el posible intercambio de prisioneros, en su primera conversación telefónica desde el inicio, el pasado 24 de febrero, de la campaña militar rusa en el país vecino.

Antony Blinken y Sergey Lavrov, durante un encuentro en Ginebra el pasado 21 de enero. (Pavel BEDNYAKOV | SPUTNIK CONTACTOPHOTO EUROPA PRESS)

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, mantuvieron ayer una conversación «franca y directa», en palabras del primero, sobre Ucrania, la exportación de cereales y el intercambio de presos rusos y estadounidenses. No habían mantenido ningún contacto desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.

En una comparecencia en Washington, Blinken señaló que, durante la conversación, que había sido solicitada por EEUU, le dijo a su homólogo ruso que el mundo no va a reconocer nunca las regiones ocupadas por Rusia y que habrá más sanciones si continuan con las anexiones.

Aseguró haber hablado en nombre de «muchos países» que están «preocupados» por la intención rusa de proceder con la anexión de territorios de Ucrania montando «farsas de referéndum» y tratando de demostrar «falsamente» que los habitantes de esas zonas la quieren. Movimientos, añadió, para tratar de «borrar a Ucrania como un país soberano». «Por supuesto que eso no va a pasar» advirtió.

Lavrov, por su parte, sostuvo que el suministro al Ejército ucraniano y a los batallones ultras de armas de EEUU y de la OTAN, que «es usado masivamente contra la población civil, únicamente prolonga la agonía del régimen de Kiev, alargando el conflicto y multiplicando las víctimas», según un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.

La nota agregó que Lavrov destacó que su Ejército respeta «estrictamente» el derecho internacional, que en «los territorios liberados» la vida está volviendo a la normalidad y que los objetivos de la «operación militar especial serán plenamente alcanzados».

Exportación de cereales.

Ambos prestaron también especial atención a la situación en torno a la seguridad alimentaria global ante el bloqueo de toneladas de grano ucraniano en los puertos del mar Negro.

Lavrov aprovechó para explicar en detalle a su homólogo estadounidense el acuerdo suscrito el 22 de julio, bajo el auspicio de Turquía y la ONU, para el transporte de cereal bloqueado y también para la exportación de alimentos y abono ruso. Según la nota oficial, «resaltó que la situación se ve dificultada por las sanciones estadounidenses y porque la promesa de EEUU de conceder una excepción para los suministros alimentarios rusos no se ha consumado».

Blinken insistió en que es importante que Rusia cumpla con lo que se ha comprometido en ese acuerdo, es decir, a que los barcos ucranianos cargados de toneladas de grano puedan salir del país.

Intercambio de presos.

En la conversación telefónica que ayer mantuvieron los dos responsables de Exteriores, Blinken le «urgió» a Lavrov a aceptar su propuesta para traer de vuelta a los estadounidenses detenidos en Rusia, la baloncestista Brittney Grinner y el exinfante de marina Paul Whelan. No dio detalles sobre la propuesta, ni sobre la respuesta del jefe de la diplomacia rusa ni sobre cuál será la respuesta final de Moscú, pero recalcó que quiso hablar con Lavrov para que escuchara directamente su planteamiento.

Al respecto, la Cancillería rusa indicó que Lavrov insistió en «regresar a un régimen (de trabajo) profesional, sin desinformación especulativa, un diálogo sobre la base de una ‘diplomacia silenciosa’». Una portavoz del Ministerio añadió que Rusia no admite «filtraciones a la prensa». «Se dan a conocer los acuerdos una vez han sido alcanzados», aseveró.