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Petro asume el giro histórico a la izquierda de la desigual Colombia

Colombia inaugura una nueva era política con la investidura de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda de la historia del país, y que promete transformaciones radicales en una sociedad asolada por desigualdades sin parangón y por una espiral sin fin de violencia ligada a las drogas y a la guerra a grupos guerrilleros aún en activo.

Gustavo Petro y Francia Márquez, ya como presidente y vicepresidenta de Colombia, en el acto de ayer en Bogotá. (Juan BARRETO | AFP)

El veterano senador Gustavo Petro, de 62 años, él mismo guerrillero del M-19 en su juventud y hasta su disolución en los años ochenta, mostró su esperanza en que «el nuevo Gobierno pueda aportar a Colombia lo que no ha tenido desde hace siglos, la tranquilidad y la paz».

Asimismo, puso como uno de los ejes la lucha por la justicia medioambiental. A su lado, prestó juramento la ecologista Francia Márquez, la primera vicepresidenta afro-colombiana en un país históricamente gobernado por las élites masculinas blancas (criollas).

Todo un guiño de Petro a esa otra Colombia, tan olvidada, la de la mujer, la de los negros y la de los indígenas, ante los cuales tuvo además el gesto el sábado de prestar un juramento anticipado.

Miles de «nadies» procedentes de las olvidadas regiones del Pacífico arribaron con sus banderas, con el rojo y el verde de la Guardia Indígena y el verde de la Guardia Cimarrona, así como los colores africanos del Pacífico y las señas propias de la diversidad de sus territorios al céntrico parque Tercer Milenio de Bogotá, donde Petro y Márquez se presentaron para recibir también el «mandato popular».

Desigualdad aberrante.

Líder de la oposición en los úlltimos dos decenios, Petro tiene en cartera un vasto programa de reformas. Cuenta para ello con una amplia mayoría parlamentaria y un apoyo popular inédido en los últimos años.

Su otro gran reto será la lucha por la justicia social «en una de las sociedades más aberrantes por lo que toca a desigualdad de la Tierra», dijo.

Apuesta para ello por más impuestos para los ricos, mejoras en la débil recaudación fiscal y un impuesto a las bebidas azucaradas.

El problema es que, como reconocen sus asesores, el nivel de deuda y déficit fiscal con el que se va a encontrar es crítico.

La pobreza (39% de la población), el paro (11,7%) y la inflación (10,2%) son grandes desafíos, y más con una población que espera que algunos cambios prometidos en campaña lleguen rápido.

Guerrillas y coca.

En el plano internacional, aspira a normalizar las relaciones con Venezuela (rotas en 2019) y activar con ello negociaciones de paz con el ELN, la gran guerrilla que sigue aún en activo tras la disolución de las FARC.

Petro propondrá tanto al ELN como a la disidencia de las FARC el mismo modelo de acuerdo de paz, pero es consciente de que estas disidencias se nutren, además de la explotación minera fuera de la ley, del tráfico de drogas.

Este último es el gran drama del primer productor de cocaina del mundo. El cártel Clan del Golfo, cuyo capo, «Otoniel«, fue extraditado este año a EEUU, reina en muchas regiones del país.

Petro quiere proponer a EEUU, principal consumidor, repensar la política de erradicación de los cultivos.

Horas bajo un sol atípico para arropar al nuevo Ejecutivo

La investidura de Gustavo Petro y Francia Márquez fue todo un acontecimiento en la historia política de Colombia, que condujo a los «nadies» de las regiones a desplazarse hasta Bogotá para arroparlos en una fiesta popular inédita. La Plaza de Bolívar, en la que no cabía un alfiler, acogió a personas que recorrieron miles de kilómetros para sentirse parte del cambio prometido.

Miembros de organizaciones sociales y ambientales; de pueblos indígenas, y de las comunidades afro, así como excombatientes de la guerrilla del M-19 se dieron encuentro en una muestra de la diversidad de Colombia que quiere representar el nuevo Gobierno.

Todos y todas ellas aguantaron horas bajo un sol atípico en Bogotá, que sin embargo no les hizo desfallecer en su empeño por demostrar al presidente y vicepresidenta que no están solos. El contenido de los discursos puede consultarse en NAIZ. GARA