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REAL

Lewandowski marca la diferencia en Anoeta

El polaco, con dos goles, Dembelé y Ansu Fati sentenciaron un partido en el que la Real fue mejor en la primera hora, con ocasiones para adelantarse.

Isak logró el gol realista con ayuda de Eric García. (Jon URBE FOKU)

El Barcelona ganó a la Real con el impulso de las famosas palancas que le han permitido fichar en su ruina económica a un delantero como Lewandowski que marcó la diferencia con dos goles y una asistencia en un partido en el que la Real fue mejor en la primera hora para ceder después cuando se agotó su esfuerzo sin ser recompensado con los goles.

El Barcelona, con tres centrales, se adelantó con un tanto del polaco antes de cumplirse el minuto. La Real reaccionó bien al provocar entre Kubo y David Silva la pérdida de De Jong, con un pase del mago canario a Isak, que empató tras coger el balón una parábola imposible para Ter Stegen al golpear en Eric García.

La Real pudo adelantarse antes del descanso en una doble opción de Merino y Kubo y en un buen remate de David Silva, que jugó una hora espectacular, y una mejor parada de Ter Stegen. En el comienzo del segundo se anuló un gol a Brais Méndez en una falta directa por ir a buscar el balón Le Normand en fuera de juego, y Merino volvió a poner a prueba a Ter Stegen después de un error de Aritz en un saque de banda que arreglaron entre Zubeldia y Remiro.

CAMBIO DE TENDENCIA

El duelo se desequilibró a la hora del partido cuando se acabaron las energías de la Real y el Barcelona impuso su mayor calidad y una plantilla que resulta insultante que todavía la quiera reforzar. Xavi dio entrada a dos suplentes del nivel de Ansu Fati y Raphinha y nada más salir llegaron los goles de Dembelé en un buen disparo cruzado raso y de Lewandowski, que sentenciaron el encuentro.

Imanol comenzó a sacar a los jugadores jóvenes que tenía en el banquillo y Ansu Fati culminó la goleada de su equipo con un marcador muy exagerado que no refleja lo que fue el partido, pero sí la diferencia de calidad entre las dos plantillas y el distinto rasero con el que se mide a los equipos en una misma liga. Mientras hay algunos bien gestionados como el Villarreal que apenas ha podido comprar a Lo Celso tras vender a Estupiñán, el Barcelona ha fichado lo que ha querido sin ser capaz de vender a ningún jugador.