Ane URKIRI ANSOLA
OSASUNA

Un latigazo de Borja Iglesias impide puntuar a los rojillos

Los rojillos, tan reconocibles como en las dos primeras jornadas, no pudieron sumar ningún punto en su visita al Villamarín. Un gol de Borja Iglesias, enrachado en este inicio liguero, fue suficiente para colocar al Betis líder en solitario (seis puntos de seis).

Moi Gómez, titular por tercer partido consecutivo, trata de defender la posesión.
Moi Gómez, titular por tercer partido consecutivo, trata de defender la posesión. (AGENCIA LOF)

Osasuna no pudo mejorar su mejor arranque en la máxima categoría al sufrir su primera derrota de la temporada en la tercera jornada liguera. No logró el triunfo no porque mereció perder sino porque el Betis está en estado de gracia en lo que al acierto se refiere. Que se lo digan a Borja Iglesias, que en la noche de ayer marcó su cuarto gol de la temporada. Cuatro goles en tres partidos.

Llegó el único tanto del partido justo después de una doble ocasión de Osasuna. El disparo de Moi Gómez se estrelló en el palo y en el rechace, Rubén Peña se topó con una estirada de Rui Silva desde el suelo. Y el fútbol no perdona. Justo un minuto después, Borja Iglesias, que está en un estado de gracia increíble desde la pasada temporada, solo necesitó unos pocos metros para armar el disparo y lanzar un misil imposible para Sergio Herrera. Un latigazo imparable que a la postre sirvió para sumar los tres puntos.

No las tuvo todas consigo el conjunto de Pellegrini, que aunque comenzó dominando la segunda mitad, una magnífica actuación de Nacho Vidal puso contra las cuerdas la renta mínima de los locales. Peña no supo a rematar en condiciones el centro del lateral.

A POR TODAS

Las ofensivas del Betis no se quedaban atrás. Con la entrada de Sergio Canales, debutando esta campaña, alcanzó algo más de claridad el Betis pero no lograron rematar en condiciones a puerta. William Carvalho firmó uno de sus mejores partidos hasta el minuto 72, hasta que fue expulsado Pezzela por una dura entrada a Manu Sánchez. Después de ello le tocó cerrar huecos al centrocampista portugués, más teniendo en cuenta que para entonces Arrasate había introducido dos delanteros centro referenciales como Budimir y Kike García en lugar de Chimy y Oroz.

Osasuna fue a por todas, más convencido aún cuando el rival se quedó con diez jugadores. Sin embargo, los rojillos se quedaron sin tiempo y por tanto, no pudieron hacer pleno de victorias. Aún así siempre se mantuvo como un equipo reconocible, un factor importante para todo el curso.