Umar Sadiq empezó a conquistar el hueco dejado en los corazones realistas por la marcha de Isak al lograr el gol del empate en una demostración de las virtudes dentro del área que han llevado a la Real a realizar en su fichaje el mayor desembolso de su historia. Fue a rematar el centro de Momo Cho, el realista más destacado del encuentro, con todo, hasta le golpeó el balón en la mano sin que el VAR quisiera anularlo, y también metió bien de vaselina, pero en fuera de juego, el segundo balón que remató para demostrar que tiene el gol que faltaba a la Real.

Ese gol premió el buen partido de una Real muy valiente, que solo fue superada por el Atlético de Madrid en los últimos minutos de un partido jugado con mucha intensidad en el que se repitió lo vivido en el primer tiempo contra el Barcelona con un ritmo muy alto y un mazazo de entrada.

Morata adelantó pronto al Atlético tras un saque de esquina que golpeó en el poste y dejó en el suelo a Remiro. Antes Zubeldia había desbaratado una clara opción de Joao Félix en una de las jugadas en las que los realistas defendían a pares por la presión que Imanol ordenó en campo rival.

La Real, como ante el Barcelona, reaccionó bien tras el gol y Momo Cho, que superó por velocidad a Giménez en su duelo particular, dio dos buenas opciones a David Silva y Merino, que remató al poste.

La Real arriesgaba mucho con su presión en campo rival y el Atlético pudo también marcar el 0-2 en un gol anulado a Morata por una mano de Joao Félix y en dos remates de Giménez, el primero de cabeza muy desviado y el segundo lejano desviado al poste por Remiro. En esa fase difícil Saúl, con tarjeta, pegó un codazo a David Silva sin ser sancionada la jugada como falta y sin que interviniera el VAR al no ser merecedora de roja directa. Fue tan clara que en el descanso Simeone lo sustituyó por Kondogbia, con lo que Carrasco pasó al carril izquierdo.

BUEN DEBUT DE SADIQ.

Imanol también dio entrada a Sadiq en el segundo tiempo en el lugar de un Sorloth que demostró que todavía no está bien, como apuntó el técnico el viernes. El nigeriano solo necesitó nueve minutos para empatar el partido y dar un balón de oxígeno a su equipo para ayudarle a aguantar más minutos su despliegue físico.

Simeone dio entrada a Griezmann como siempre en el minuto 63 en el centro del campo en lugar de De Paul para dar un cariz más ofensivo a su equipo e Imanol buscó frescura con un triple cambio.

El Atlético fue el que mejoró con las sustituciones porque también agradeció la entrada de Correa, que en su primer balón tuvo una buena ocasión. Kubo pudo marcar en el minuto 89 en un corner olímpico que se marchó fuera por poco tras fallar Grbic, recién salido por una lesión de Oblak, pero Anoeta acabó pidiendo la hora porque el Atlético acabó mejor el encuentro. No marcó en el minuto 96 porque el árbitro no concedió la ley de la ventaja y pitó antes una falta a Griezmann y luego Remiro sacó una mano providencial ante Joao Félix.