Tras liberar la mayor parte de la región oriental de Jarkov, las fuerzas ucranianas se centran en su ofensiva en la vecina provincia de Donetsk, donde intentan avanzar hacia Liman, lo que les permitiría dirigirse hacia Sloviansk y Severodonetsk, localidades de la provincia de Lugansk que Rusia tardó meses en controlar. Mientras, las tropas rusas tratan de nuevo de ocupar el estratégico nudo logístico de Bajmut.

En plena resaca de la contraofensiva, la presidenta de la Comisión de Bruselas, Ursula von der Leyen, llegó ayer a la capital de Ucrania. «En Kiev, para mi tercera visita desde el comienzo de la guerra de Rusia. Mucho ha cambiado. Ucrania es ahora candidata a la UE», publicó Von der Leyen en Twitter.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) anunciaba el desembolso de la primera partida de 500 millones del paquete de apoyo a Ucrania por valor de 1.590 millones de euros. Se trata del primer tramo del segundo paquete de ayuda, después de que la primera asistencia de emergencia de 668 millones de euros se destinara en el mes siguiente a la invasión.

Por otro lado, Ucrania aseguró que las tropas rusas «intentan fortalecer la primera línea de defensa» en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, incluido el traslado de «reservistas».

Reclutando a presos

Medios rusos difundieron un vídeo del equipo del opositor Alexei Navalny grabado en una cárcel, en el que se vería el reclutamiento de reos para Ucrannia por parte de la empresa de mercenarios Wagner, y por orden del «chef» de Vladimir Putin Evgueni Progozhin, considerado el promotor de la compañía mercenaria.