Dani Zurdo sigue aumentando su papel protago- nista en el apartado ofensivo de Osasuna Magna, hasta el punto de que fue quien anotó todos los goles del equipo en el estreno liguero en Antequera. El ala jienense considera que ha llegado el momento de que algunos componentes de la plantilla «demos un paso adelante y nos consagremos como jugadores que no somos inexpertos».

Un hat-trick no se mete todos los días…

Muy contento, la verdad, porque es muy complicado anotar tres goles en Primera División y encima en el primer partido. Lo estoy más en lo personal que en lo colectivo, porque al final siempre quieres ganar y sumar lo máximo al equipo. Aunque sí que es verdad que un hat-trick supone empezar con buen pie.

En realidad fueron cuatro…

(Risas). Sí, me metí uno en propia, ni siquiera estaba mirando al balón, me dio en la espalda de rebote y fue para adentro. También pasó cuando ellos pusieron portero-jugador, que le pegó a Martil y entró. Fue mala suerte.

Una pena que esos tres goles no sirviesen para estrenarse en la liga con un triunfo.

Fue un sabor agridulce, una pena que no ganásemos, pues a falta de un minuto nos empataron. A seguir trabajando y esperar al próximo partido.

¿De qué objetivos se habla en el vestuario?

Nuestro primer reto siempre es la salvación y, a partir de ahí, a ver a lo que podemos aspirar. Va a ser un año duro y todos somos conscientes de ello. A pesar de las críticas que estamos recibiendo y de que la mayoría de la gente no confía en nosotros, creo que estamos fuertes, hay una piña y grupo muy bonitos, y se está trabajando muy bien.

La campaña pasada costó lograr la permanencia.

Empezamos la primera vuelta muy bien, pues casi nos metemos en la Copa de España, pero luego nos perjudicó mucho que tuviésemos dos lesiones de larga duración en jugadores claves, además de Fabio, que también venía de una situación similar. Pienso que esta temporada, pese a que va a ser complicada, intentaremos salvarnos lo antes posible.

Los rivales siguen reforzándose y Xota ha tenido que hacer cabriolas para equilibrar presupuestos, como desveló su presidente. Sin embargo, todos los años aflora el gen competitivo del equipo.

Es la seña de identidad de este club, que pelea en todos los partidos y tiene orgullo. A pesar de otros equipos que manejan mucho más dinero y tienen un abanico más amplio de fichajes, creo que Imanol busca gente joven, con ganas y competitiva, pues es de dar oportunidades, no de ahora, sino de siempre.

¿Y cómo se traslada ese espíritu a los jugadores?

Te lo inculcan en cuanto llegas y también está la intensidad de los entrenamientos. Aparte, las charlas de Imanol en el vestuario siempre contagian porque es de los entrenadores que, independientemente que juegues con el Barcelona o un recién ascendido, él siempre piensa que va a ganar.

La plantilla es muy joven, con mucha ilusión, pero también inexperiencia. ¿A qué peligros se puede enfrentar a lo largo del curso?

Somos una plantilla muy joven, pero la mayoría ya llevamos aquí casi tres años y jugando en Primera. Creo que ya va siendo hora de dar un paso adelante y de consagrarnos como jugadores que no somos inexpertos. Intentaremos que los errores que cometamos sean los mínimos y no recaer siempre en el mismo fallo.

Como ha comentado, esta es su tercera campaña en Osasuna Magna. ¿En qué cree que ha crecido desde entonces?

Entiendo que en todos los aspectos, tanto el deportivo como el personal. No soy la misma persona que cuando llegué. Poco a poco y cada año, voy asentando un poco más las bases del juego que quiere Imanol. Además, he aprendido a convivir con el hecho de estar lejos de mi familia.

Pero usted ha sido un trotamundos al que no le ha importado incluso descender de categoría para relanzar su carrera deportiva.

Fue una decisión que tomé, aconsejado por el que era mi entrenador en su momento, Santi Valladares, que es ahora el de Peñíscola, y con el que mantengo una relación muy especial. A mí no se me caen los anillos por optar por un equipo de Segunda en el que estoy a gusto, en lugar de otro de Primera. Puede parecer un paso atrás, pero luego supone dar dos hacia adelante.

¿Su rol se extiende solo a lo deportivo o también a realizar labor de vestuario?

Todavía esa función no me ha tocado, pues hay gente con mucha más experiencia para ofrecer ejemplo y ayuda, como son los casos de Roberto, Asier y Jonathan, que son quienes llevan la voz cantante. Si en un futuro tengo que echarme ese compromiso a la espalda, también estaré encantado de tirar del carro.

De todos los equipos por los que ha pasado, ¿en qué considera que se diferencia Xota?

En que es un club muy familiar, en el que intentan ayudarte en todo lo que pueden, cualquier problema o urgencia puedes hablarlo con presidente o entrenador de manera personal y cercana, aparte de que apuestan por ti a ciegas.