Manex ALTUNA
BILBO
ATHLETIC

La explosividad de los hermanos Williams arrasa con el Rayo

Los rojiblancos labraron la victoria en una vibrante primera mitad en la que Iñaki Williams, Sancet y Nico Williams remontaron el tanto inicial del Rayo. Un gol de Falcao obligó a sufrir en el tramo final para defender el resultado.

Iñaki Williams marcó el primer tanto rojiblanco de la noche.
Iñaki Williams marcó el primer tanto rojiblanco de la noche. (Aritz LOIOLA FOKU)

El Athletic se marcha al parón de liga con 13 puntos que le dejan en los puestos de arriba de la clasificación tras seis jornadas. Noche vibrante que terminó con alegría, a pesar del miedo provocado por el gol de Falcao. Los hermanos Williams fueron los protagonistas decisivos de la cita más allá de la vuelta a casa de Iraola, Iñigo Pérez y Unai López con el Rayo. La velocidad de los atacantes rojiblancos desequilibró por completo la contienda. Primera vez que marcan ambos en el mismo partido.

A LA ESPALDA

Valverde e Iraola apostaron por mantener en el once a los habituales. La única novedad fue la entrada de Yeray por el lesionado Vivian. El Rayo salió mejor plantado al terreno de juego y se impuso en los primeros minutos. No dejó salir de su campo a los rojiblancos que terminaron ahogándose. Isi probó a Unai Simón con un disparo peligroso desde la frontal y un error de Iñigo Martínez propició el gol del Rayo. Camello le robó la cartera al central de Ondarroa y le puso un balón en bandeja para marcar a Trejo.

El Athletic reaccionó inmediatamente. Se puede decir que el sopapo le sirvió para despertar y meterse en faena. Encadenó varias acciones ofensivas de manera consecutiva y no tardó en igualar el encuentro. Antes, un tanto de Sancet fue anulado por un fuera de juego previo de Iñigo Martínez. Los hermanos Williams se fueron envalentonando e Iñaki hizo el empate al escaparse en carrera de su marcador tras un pase en largo de Dani García a la espalda de la defensa. Asistencia de gol para el de Zumarraga en su segundo partido en el once tras la lesión de Vesga.

Con un ritmo electrizante, el intercambio de golpes continuó a una velocidad de vértigo. Isi remataba al larguero y Camello volvía a poner en aprietos a la zaga rojiblanca con un balón en profundidad. Su gol no fue validado al estar en fuera de juego.

El Athletic recurrió al balón parado para contemporizar el juego. A Iñigo Martínez le sacaron una pelota en el área pequeña y Lekue lo intentó con un tiro lejano. Antes de cumplirse la media hora, Berenguer se escapaba por el costado izquierdo y su pase lo enviaba a las redes Oihan Sancet desde el interior del área. El navarro definía con maestría llegando desde atrás.

Nico Williams también se quiso sumar a la fiesta y dejaba en evidencia a la zaga visitante al marcharse con otro balón en profundidad para hacer el tercero. A su hermano mayor le invalidaban el segundo de la noche por un ajustado fuera de juego. Como si fuera un vendaval, la velocidad de los hermanos Williams rompió por completo los esquemas del equipo de Iraola.

SIN RENDIRSE

Liderados por Isi y Camello en ataque, el Rayo no tiró la toalla. Al punta le volvieron a anular un segundo tanto por un milimétrico fuera de juego al comienzo de la segunda parte. El Athletic optó por resguardarse y bajar las revoluciones a la espera de sentenciar definitivamente el encuentro. Muniain tuvo varias ocasiones en sendos contragolpes. Valverde aprovechó para dar los primeros minutos de la temporada a Ander Herrera. Entró en lugar de un destacado Sancet.

Iraola también movió el banquillo. Y en el primer balón que tocaba, Falcao metía el miedo en el cuerpo a San Mamés con un remate acrobático. El colombiano sigue siendo una pesadilla. A los rojiblancos les tocó sufrir en el tramo final para defender la victoria pero aguantaron con solvencia las acometidas del Rayo.