El Alavés prolonga su buen arranque para asentarse arriba

Segunda victoria consecutiva del Alavés, que sigue en lo más alto, de nuevo frente a un rival enrachado -el Huesca había enlazado dos triunfos dejando su portería a cero aunque ambos como local- y con recompensa múltiple. La más importante, que está tres puntos más cerca de su objetivo, y no menos relevante, que aumenta su ventaja respecto a dos rivales directos, Levante y Eibar, que cayeron derrotados.

Fue un triunfo merecido aunque el Alavés no fuera el mejor durante los noventa minutos. Repitió once y como sucedió la semana pasada en Lugo, aunque en menor medida y sin gol esta vez, el rival inquietó en los primeros minutos. Andrés Fernández se lució ante Abde pero eran los aragoneses los que ofrecían mayor sensación de peligro.

Se les torció el partido en el 21, al retirarse Soko por un golpe. El Alavés lo aprovechó para adueñarse del juego y aunque no acababa de generar ocasiones claras, dos le bastaron para adelantarse. Lo hizo Alkain voleando un córner.

Ziganda buscó soluciones en el banquillo pero acertó de nuevo el Alavés a balón parado, en un córner que remató Tenaglia en el segundo palo.

No se rindió el Huesca, amagó Escriche para encontrarse con la buena respuesta de Sivera y marcó con un chutazo Sielva. Pero el Alavés, que había sufrido en los minutos previos, reaccionó de la mejor manera y no sólo mantuvo su ventaja sin sufrir en exceso, sino que amenazó con la sentencia hasta el final.